Reinauguración, entrega de roconocimiento y conferencia por Jose Luis Corripio, de parte del CODIA, en su remodelado local. En foto: Ana María Alonzo De Corripio, José Luis Corripio, Juan Ramon Cruz y otros miembros del CODIA. 15-5-2018 Hoy / Ariel Gomez
El Colegio Dominicano de Ingenieros, Arquitectos y Agrimensores (Codia) reconoció anoche al empresario José Luis Corripio Estrada (Pepín) por sus aportes al desarrollo económico y social de República Dominicana y su respaldo a instituciones que trabajan en beneficio de los sectores menos favorecidos.
El acto se desarrolló en las instalaciones del Codia, lo encabezó su presidente, el agrimensor Juan Ramón Cruz, y contó con la presencia de funcionarios, expresidentes del gremio y su Junta Directiva en pleno.
Previo a la ceremonia, en la que también se reinauguró el salón de actos, el señor Corripio Estrada firmó el libro de visitantes distinguidos. Con él estuvieron su esposa Ana María Alonso de Corripio, y su hijo José Alfredo Corripio.
Asistieron también los directores de la Corporación Dominicana del Acueducto y Alcantarillado de Santo Domingo, Alejandro Montás, y del Instituto Nacional de Recursos Hidráulicos (INDRHI), Olgo Fernández, y juez Víctor Gómez Bergés.
El presidente del Grupo Corripio afirmó que el Codia, que cuenta con 27 mil miembros, es un ejemplo y una organización modelo, con un futuro promisorio.
Tras recibir el reconocimiento, Corripio Estrada dictó una charla sobre éxito empresarial y emprendimiento que concitó gran entusiasmo entre los presentes, que en ocasiones aplaudían y reían a carcajadas por las anécdotas.
“Sepan que educar es limitar, no complacer. La palabra clave del éxito en la vida no es sí. El sí es una palabra plegadiza y sumisa. La palabra clave del éxito es no, cuando tiene fundamento”, expresó.
Agregó que “enfrentar las situaciones con un no en el momento adecuado es la clave del éxito o de los éxitos fundamentales. El sí crea sumisión en hombres y mujeres más allá de lo debido, el no es un acto de discernimiento, de voluntad y de convicción propia. Hay que saber manejar ambas palabras en el momento oportuno”.
En su disertación tocó algunos de los 102 temas que son parte de sus vivencias y que expone en las múltiples conferencias, temas en los que siempre están presentes su familia, en especial su padre, Manuel Corripio García; su madre, Sara Estrada; su esposa, Ana María Alonso de Corripio, y sus hijos Manuel, José Alfredo, Ana y Lucía.
Recientemente se conmemoró el centenario de la llegada al país de la familia Corripio.
Refirió que nadie es recordado por el dinero que acumuló o por su riqueza, sino por las buenas obras que hizo en vida, por que estimó que el mejor título que puede tener un ser humano es que lo recuerden como una buena persona.
“No hay nada mejor que la perseverancia. Determinar temprano que es lo que se va a hacer en la vida. Hay que decidirse pronto para caminar en la dirección correcta”, dijo.
Planteó que la inteligencia es importante, pero la persistencia es fundamental. “No hay pared que aguante un mandarriazo constante”.
Sostuvo que además de la literatura y propaganda de apoyo a los jóvenes, hay que crear una ley que contribuya a generar empleos.
El sacerdote Wilfredo Montaño bendijo el acto.