Santiago.-El presidente del Colegio Médico Dominicano (CMD), Waldo Ariel Suero, anunció ayer que el próximo jueves serán paralizados durante 24 horas todos los hospitales de las 14 provincias de la región del Cibao, en reclamo de mejores condiciones de trabajo, aumento salarial y rechazo a la extensión de horario de labores.

Suero, quien ofreció una rueda de prensa en el Hospital Regional Universitario José María Cabral y Báez junto a Francisca Peguero, dirigente de la Asociación Nacional de Enfermería, dijo que los trabajadores de la salud no tienen otro método de lucha diferente a los paros porque se sienten burlados por el Gobierno.

Indicó que la paralización de los centros asistenciales públicos ubicados en el norte del país servirá para demostrar que el sector médico no está agotado en su lucha, como algunos sectores a lo interno y externo del CMD ha argumentado.

El gremialista indicó que los miembros del CMD en estos momentos tienen más ánimo que nunca “y se lo vamos a demostrar con el paro de 24 horas que realizaremos el próximo jueves en los hospitales de las 14 provincias del Cibao”.

“Nosotros nos mantendremos en la lucha porque nos sentimos burlados por el Gobierno. No se nos está poniendo atención y, por el contrario, las autoridades han preferido dividir nuestro gremio pero queremos advertir y que lo sepan que el Gobierno no nos doblará el pulso las demandas que estamos exigiendo”, dijo.

El presidente del CMD ratificó que los profesionales de la salud no van a aceptar que se les imponga un horario de trabajo de seis horas.

Agregó que continúan en pie de lucha por el 5% del Producto Interno Bruto para salud, el pago de RD$30 millones a los residentes, un 60% de aumento salarial, nombramientos y pensiones dignas.

Rechazan. El secretario de organización del Sindicato Nacional de Trabajadores de Enfermería (Sinatrae), Silvano Geraldino, dijo que aunque respeta la decisión del CMD, las enfermeras no apoyarán el paro del próximo jueves, por lo que laborarán normalmente, ya que arribaron a un acuerdo con el Gobierno por mejores condiciones.

Por otro, Suero denunció las dificultades que prevalecen en el hospital Cabral y Báez, sometido a una rehabilitación general desde hace varios años. “Los pacientes internos tienen que permanecer sentados en sillas porque hay falta de camas y, de 10 quirófanos instalados, solo están funcionando 4 y con mucha precariedad”, sostuvo.
Dijo que también faltan electrocauterios y agua para los pacientes tomar y para los médicos lavarse las manos, lo que imposibilita el trabajo, ya que los facultativos tienen que asearse las manos con suero.

“No hay dónde comer ni hacer las necesidades fisiológicas e incluso tenemos en el Cabral y Báez un caso de cólera intra hospitalaria”, manifestó la filial local del CMD.