Los gastos en seguridad para proteger los bienes de las acciones de la delincuencia han sido convertidos en una carga muy pesada para muchas empresas pequeñas y medianas.
Algunas compran armas para el personal que distribuye sus productos en vehículos.
En ese sentido, los presidentes de las federaciones de Asociaciones Industriales y Nacional de Comerciantes y Empresarios de la República Dominicana, Ignacio Méndez y Ricardo Rosario, respectivamente, en declaración por separado, citaron como ejemplo el gran crecimiento en los barrios de colmados forrados de rejas para evitar asaltos.
Méndez, a su vez, dijo: Hemos llegado a una situación tan ridícula y preocupante, hasta el punto de que hay empresas de distribución masiva que venden productos en los barrios y andan con personal armado dentro de los vehículos.
También es muy común en los barrios ver colmados enrejados, una cosa que no se había visto en el país. Y todo eso es parte de los costos de las empresas.
Se está dando la modalidad que algunas empresas les están asignado guardianes privados a sus principales ejecutivos en sus casas y choferes armados, para protegerlos de la delincuencia creciente, dijo Méndez.
También va en aumento la contratación de vigilantes privados en las empresas, así como la instalación de cámaras de seguridad.
De su lado, Rosario sostuvo que los comerciantes en los barrios, si no pagan a los delincuentes por protección, son potenciales candidatos a ser atracados.
En su opinión, los dueños de colmados de los barrios no pueden pagar vigilancia formal porque no tienen recursos para ello.
Los delincuentes ganaron la batalla a las autoridades y el gobierno debe enfrentar el problema como política de Estado, con medidas que fomenten la generación de empleos y la integración familiar, entre otras, aconsejó el dirigente empresarial.