El comercio informal en la zona fronteriza casi triplica el comercio formal y alcanza cifras de US$159.35 millones, mientras el formal es de US$64.58 millones si se excluyen las exportaciones de Zona Franca, según revela una investigación que caracteriza el comercio binacional en la Frontera.
Estas cifras son estimaciones del valor del comercio informal en la frontera norte de Dajabón-Ouanaminthe en Haití. Pero si se incluye el valor de las exportaciones de zonas francas, el comercio formal ascienden a US$251.54 millones, solo así es superior al informal.
Estos datos forman parte de los resultados de un estudio realizado por los investigadores y académicos Juan Del Rosario y Wagner Gomera, que forma parte de los diagnósticos de situación del Observatorio Binacional, Migración, Medio Ambiente y Comercio (OBMEC), iniciativa de universidades de ambos países con el auspicio de la Unión Europea.
El estudio revela que en el comercio informal en la frontera el 98% de los productos dominicanos que van hacia Haití son agropecuarios, un 1% industrial y otro 1% es agroindustrial. Pero el 68% de los productos que de Haití vienen a dominicana son industriales, 20% agroindustrial y un 12% agropecuario. Del Rosario explica que estos datos muestran que hay una complementariedad entre los mercados.
Por otra lado, el 89% de los productos agropecuarios que se comercializan a ambos lados de la Frontera es de manera informal; de los agroindustriales es un 3% y de los industriales es un 8%. En el caso del comercio formal, el 71% es de productos industriales, el 17% agropecuario y el 12% agroindustrial.
Del Rosario expresó que el comercio transfronterizo está lleno de contradicciones y mientras más regulaciones se pone al comercio formal más estamos estimulando el informal. «Cada vez que se hace comercio informal se afectan los intereses de ambos Gobiernos”.
En el comercio informal hay cobros legales, tasas administrativas no arancelarias (no establecidos por ley) e ilegales.
En el caso de recaudaciones reales y estimadas en el mercado informal en Dajabón-Juana Méndez, Haití cobra US$188 millones de tasas administrativas no arancelarias (cobro por bulto), pero debería cobrar US$412.15 millones, lo que muestra una gran brecha entre ambos de US$224.17 Millones. República dominicana cobra de tasas administrativas no arancelarias US$325.25 y debería cobrar US$350.71 millones.
¨De acuerdo a cálculos de los investigadores, el Gobierno dominicano está recibiendo ingresos por concepto de estos mercados a través de las tasas que cobra muy próximos a lo que serían los aranceles ideales¨, precisó Del Rosario.
Los resultados de esta investigación fueron presentados en el marco del seminario sobre el comercio bilateral entre ambos países, realizado la semana pasada en Petión Ville, Haití.
Los investigadores de la OBMEC presentaron diagnósticos del comercio en la frontera que permitirán a la entidad recomendar a la Comisión Mixta Bilateral propuestas de políticas para mejorar el comercio.