Es importante mantener una buena higiene bucal, por lo que es necesario que nos preocupemos de hacernos el hábito de lavarnos los dientes de la forma adecuada y que vayamos al odontólogo como es recomendado. Como siempre, es mejor prevenir que curar. Debemos visitar al odontólogo por lo menos dos veces al año, sobre todo en los niños, pues viendo los dientes, podemos detectar si hay una mala nutrición, alteraciones de crecimiento y del desarrollo.
También en casa es necesario que cuides tu salud todos los días haciendo lo siguiente:
Cepilla tus dientes durante 2 o 3 minutos, por lo menos 3 veces al día. El cepillo debe de ser utilizado con cerdas intermedias, con una cabeza de tamaño pequeño para poder acceder a todos los rincones
Utiliza cepillo interdental y el hilo dental para eliminar la placa de los lugares que tu cepillo no pudo alcanzar.
Cepillarse la lengua: existen herramientas especiales para ello, pero el cepillo de dientes es suficiente. En efecto, la superficie exterior de la lengua está cubierta con bacterias que pueden contribuir en particular al mal aliento.
Come saludable para proporcionar los nutrientes necesarios vitamina A y C, en particular, y evita el tabaco, que puede contribuir a la enfermedad de las encías y el cáncer bucal.