En abscesos es importante mantener la piel limpia: lavar bien, con jabón suave y agua, varias veces al día para prevenir el desarrollo de abscesos; tener cuidado de no cortarse con el afeitado o depilado.

En pacientes diabéticos y en usuarios de drogas endovenosas, deben usar jeringa estéril cada uso y descartar, lavarse las manos correctamente antes y después de la administración, y limpiar el área.

En los abscesos dentales, un factor común es el mal estado de la dentadura o caries, razón por la cual son muy importantes las revisiones periódicas (dos veces por año).

Estos también pueden deberse a lesiones como la fractura de un diente. Es significativa la práctica diaria de higiene dental, incluyendo el cepillado de los dientes tres veces al día, el paso del hilo dental por los dientes dos veces al día y enjuagues bucales. Por último, evitar el consumo del tabaco. Esto también previene abscesos pulmonares. La otra manera fácil de reducir abscesos pulmonares es comer lentamente y en una posición vertical.

En pacientes diabéticos es importante el uso de calzado adecuado para evitar la formación de abscesos plantares, y realizar la revisión diaria de los mismos, que no presenten ningún objeto punzante, el corte de uñas debe realizarse con personal capacitado y debe haber revisión médica periódica.

En los pacientes con heridas quirúrgicas infectadas, para evitar formaciones de abscesos, deben realizarse las curas por personal clínico capacitado, lavándose las manos con jabón antiséptico antes y después del procedimiento, usando guantes estériles, mascarillas y las soluciones deben ser de uso individual.

El material utilizado para cura debe ser estéril.