Aunque cada día son más los espacios donde se habla de autismo, ese trastorno de base neurobiológica caracterizado por déficit significativo que afecta el desarrollo, todavía una parte importante de la población dominicana y mundial desconoce las circunstancias de su existencia, lo que retrasa el diagnóstico, pero, más importante aún, la recepción de un tratamiento adecuado que le permita al paciente superar las barreras e integrarse a la sociedad.

En ese sentido, aprovechamos la presencia en el Almuerzo Semanal del Grupo de Comunicaciones Corripio, del Doctor Moisés Taveras, Director Nacional del Centro de Atención Integral para la Discapacidad (CAID), para pedirle que identifique cómo un padre o una madre puede darse cuenta si su hijo o hija es autista.

Él explicó que, dependiendo del grado de autismo,  fundamentalmente moderado o severo, el principal indicador de si su hijo tiene autismo será que el niño tendrá problemas para comunicarse con los demás y para responder adecuadamente a las etapas evolutivas del desarrollo.

«En un niño de seis meses no lo puedes tomar del brazo, o expresarle afecto, expresiones como risas porque ves que no responde igual», explica el doctor.

No obstante, aclaró que, por lo regular, esta condición no se diagnostica visualmente en edades tan tempranas, pero que tampoco es imposible hacerlo.

En ese sentido, expresó que el rango de edad (para diagnosticar) es de 1 a 2 años, porque en ese  tiempo, el niño debe de comenzar a tener algunas respuestas claves hacia su entorno.

«La ciencia indica que si bien es importante la comunicación verbal, lo fundamental es que el niño comunique y que su contexto lo comprenda, pero dentro de un lenguaje de comunicación gestual operativo. Porque al fin y al cabo, todos los padres terminan entendiendo a su muchacho, pero no es tampoco lo correcto. Lo correcto es hacer que ese niño  sea lo más funcional posible, a nivel de comunicación, que todos podamos comprenderlo», apuntó el galeno.

 Finalmente, enfatizó que señales reveladoras de condiciones de autismo implican que el niño no esté consciente de la presencia de los demás, en, por ejemplo, un salón como en el que tiene lugar el Almuerzo Corripio.

 «Por ejemplo: Vemos un niño aquí y empieza fácilmente a moverse, si ve a otro niño, nos deja solos y se mueve del lugar, puede ser un niño atípico, pero ellos dos se entienden al minuto. Un niño que tenga autismo de grado severo, él puede estar aquí y brindarnos a nosotros la impresión de que nosotros no estamos aquí, es decir,  no le interesamos, pero si ve un objeto sencillo se puede entretener todo el tiempo del mundo con ese objeto», concluyó el director del CAID.

En el Almuerzo del Grupo de Comunicaciones Corripio, además del doctor Moisés Taveras, participaron Laura Sartori, Decana de Postgrado de la Universidad Iberoamericana (UNIBE), Jacqueline Herrera, de la Fundación Manuel Álvarez Reyes (FUNDAMAR) y Mari Carmen Hazoury, especialista certificada.Hoy/Pablo Matos

 Recomendaciones. Si tu hijo o hija tiene autismo, tras un diagnóstico certificado, es importante establecer la intervención terapéutica apropiada lo más pronto posible. Además,  los padres deben de implicarse en el conocimiento de lo que presenta su hijo y dejarse intervenir terapeuticamente para el desarrollo de habilidades conductuales para el manejo de sus hijos.

VIDEO: Así puedes identificar si tu hijo tiene autismo