Con el paso de los años, la salud de las personas se va deteriorando.

No es de sorprender que los adultos se vuelvan frágiles y necesiten la ayuda de algún familiar para realizar tareas que antes resultaban fáciles.

La mayoría de estas fragilidades empieza a tener mayor auge después de los 65 años, por ello es necesaria una educación temprana sobre los cuidados que requieren estos adultos mayores.

La geriatra colombiana María Francisca Echeverri asegura que cuando un adulto mayor llega al punto de estar en cama, es porque no se recibió cuidados previos a esa edad. Asegura que esta situación solo debe implementarse en estados demasiados críticos, como una situación de coma o pérdida de la conciencia.

La especialista opina que la postración en cama debe ser el último estado al que llegue un anciano, por lo que se debe evitar a toda costa. Y esto se puede lograr estimulando a los adultos mayores, sentándolos y moviéndolos cuidadosamente, para que puedan disfrutar de diferentes ambientes, así como llevándolos a una evaluación médica y funcional por lo menos una vez al año, realizada por un especialista en geriatría.

Otra opción que funciona es ponerlos en contacto con la naturaleza, sentándolos frente a algún paisaje, dice.

Manifiesta que los adultos mayores necesitan espacios libres para una mayor movilidad.

Y aclara que “este tipo de personas no pueden ser tratadas como niños pequeños, porque no lo son”. Tampoco se deben minimizar. Ella aconseja que se les hable despacio, en un tono agradable, tratando de que siempre sea de frente, y sobre todo, que se haga con paciencia.

Esto logrará un ambiente de respeto y el envejeciente sentirá que sus opiniones son importantes.

Echeverri asegura que otro factor que influye en la postración de un adulto mayor son los familiares, quienes de cierto modo la inducen por la sobreprotección a la que someten a su familiar, considerando que es incapaz de valerse por sí mismo. Eso se debe evitar.

Complicaciones médicas. La geriatra asegura que la postración total de una persona en cama puede desencadenar problemas mayores asociados a la posición, entre los cuales cita: contracciones musculares, dolor crónico, atrofia muscular, estreñimiento, mala digestión, parálisis intestinal, cálculos renales e infecciones urinarias, así como desajuste en la tensión arterial, hipotensión postural, mayor número de tromboembolismo pulmonar o cerebral, atelectasia, neumonías y broncoaspiración.

Diana Vahos, enfermera de geriatría, explica que las personas que cuidan a los ancianos también requieren de cuidados especiales, debido a que este tipo de tarea es muy desgastante, no sólo para el enfermo, sino para el cuidador.

“El cuarenta por ciento de los cuidadores suele morir antes que el enfermo” asegura Vahos..