El presidente Danilo Medina entregó ayer otras dos escuelas.
Ambos planteles, edificados en las comunidades Pontón y Los Guayos, funcionarán bajo la modalidad de Jornada Escolar Extendida. Son el liceo José María de la Mota en Pontón y la escuela básica Isabel Ceballos en Los Guayos, las cuales aportan 21 aulas para beneficiar a 595 estudiantes de diversas comunidades.
Las dos nuevas edificaciones fueron construidas por el Ministerio de Obras Públicas (MOPC) con una inversión global de RD$77,395,596.4.
De manera individual el centro educativo José María de la Mota, de 14 aulas, acogerá a 385 estudiantes y está dotado de laboratorios de Ciencias e Informática, biblioteca, espacios administrativos, salón de profesores, orientación, enfermería, cocina-comedor, plaza cívica y canchas deportivas mixtas.
Mientras que el Isabel Ceballo García, con siete aulas, beneficiará a 210 alumnos y consta de aulas de inicial, rincones tecnológicos, biblioteca, espacios administrativos, salón de profesores, orientación, enfermería, cocina-comedor, plaza cívica y cancha.
El discurso central del acto estuvo a cargo del ministro de Educación, Andrés Navarro, quien destacó que la Revolución Educativa continúa favoreciendo a comunidades del interior del país en el objetivo de sembrarlas de edificaciones para su desarrollo. Reiteró que ese proceso es desarrollado con un concepto inclusivo y con respeto al derecho a la educación.
Mientras que el ministro del MOPC, Gonzalo Castillo, aseguró ambas edificaciones están dotadas de todas las facilidades para que los estudiantes reciban una educación de calidad.
En el acto hablaron, además, Luis Fernando Polanco, director del centro y la estudiante Yadismet Alexandra Sánchez, de segundo grado de Secundaria. Mientras que la bendición religiosa estuvo a cargo de monseñor Héctor Rafael Rodríguez, obispo de la Diócesis de La Vega.
Semblanza José María de la Mota, oriundo de Pontón, fue director de la Escuela Rural de esa comunidad. Nació el 6 de octubre de 1911 y en el año 1935 fue nombrado Maestro Rural de Pontón
Se le atribuye parte de la responsabilidad de que las diferentes generaciones o promociones de la zona son personas cultas y poseen altos conocimientos de historia, geografía y símbolos patrios. De acuerdo con la información, en su escuela, creó un departamento para vigilancia y defensa de la salud del vecindario; decía que el humano bien alimentado contaba con un seguro de vida.