Sus palabras cayeron como un bálsamo en la piel herida (o más bien en el bolsillo). Escucharles ha traído esperanza y tranquilidad. Por fin, pensamos al oírles decir que se deben revisar las estructuras salariales que hay en el país.

El primero en hablar fue el presidente Danilo Medina, quien aseguró que en la República Dominicana el drama más serio es el del salario, por lo que llegó el momento de hacer una reestructuración de los sueldos, que son muy bajos.

Las afirmaciones del Presidente fueron respaldadas por el empresario José Luis Corripio, quien dijo que el aumento salarial no sólo es razonable y correcto, sino justo. Su posición fue apoyada después por los también empresarios Julio Brache, Laura Peña y Víctor Castro. Todos entienden que debe hacerse un aumento general de salarios que permita recuperar el poder adquisitivo de los trabajadores, lo que a su vez dinamizaría la economía.

Así las cosas, viendo que el clamor de la ciudadanía comienza a ser escuchado puesto que cada día el dinero nos rinde menos, hoy todos nos preguntamos quién será que predicará con el ejemplo. ¿Por qué, si estamos de acuerdo en que hay que aumentar los salarios, no comenzamos a hacerlo?

Tradicionalmente las empresas esperan que los aumentos se hagan a nivel colectivo y se ajustan a ellos. Esta vez, sin embargo, alguien podría cambiar el orden de las cosas y hacerlo primero. Predicar con el ejemplo, más que saludable, podría ser un excelente mensaje para la sociedad. ¿Quién se animará y aumentará los salarios? ¿Cuándo pasaremos a los hechos?