El economista Guillermo Caram afirmó ayer que con la emisión de bonos soberanos por US$1,300 millones, el presidente Danilo Medina duplica en apenas 7 años la deuda del Gobierno que al cierre de 2011 alcanzaba US$16,593 millones.
Según explicó, con esta medida la deuda del sector público no financiero se eleva US$31,700 millones y la deuda pública total US$43, 400 millones; al añadirle la deuda del Banco Central con los agentes económicos de US$10,700 millones (calculados en base a los RD$531,882 millones en valores en circulación y la tasa de cambio de 49.43 pesos por dólar).
Con esta operación, expresó, la deuda total pasa a constituir el 52% del PBI, que a la fecha es de US$81,056 millones; calculándolo en base al ritmo de crecimiento de la economía asumido por el Banco Central a mayo del 2018 (6.6%) y aplicado al PBI al 2017 (US$70,038 millones); con lo cual la proporción de la producción que beneficiará a los dominicanos pasa a ser el 48%, menos de la mitad del PBI, agravando la recepción de la distribución de los beneficios del crecimiento entre la población. Agregó el experto financiero que el servicio de la deuda pública (intereses y amortizaciones) se incrementará hasta alcanzar un porcentaje similar, disminuyendo las disponibilidades netas del gobierno para ofrecer servicios a los dominicanos, “de por si precarios, entre otras razones por el inadecuado gasto público”. “Precisamente ese inadecuado gasto público, reflejado en qué, cómo, cuándo, dónde gastar y a quién asignarle el gasto; es lo que ha provocado los déficits fiscales que son financiados con endeudamientos”, detalló. Insistió en señalar que con esta emisión, el presidente Medina duplica en apenas 7 años la deuda del gobierno, que al cierre del 2011 alcanzaba US$ 16,593 millones; en un período en que el PBI solo se incrementó un 40% (US$ 81,056 ahora / US$58,074 en 2011). Es decir, la deuda ha aumentado a un ritmo dos veces y media mas rápido que el PBI. “De esta forma el gobierno sigue navegando sobre el endeudamiento, precipitando el encuentro de la nación con un despeñadero consistente en el dilema de pagar o vivir”, indicó.