El delantero del Atlético de Madrid Antoine Griezmann (centro) durante el partido ante el Barcelona por la Liga española, el sábado 6 de abril de 2019. (AP Foto/Manu Fernández)
Todos los caminos de Antoine Griezmann conducen a Barcelona pese a que desde Francia ha saltado a escena el PSG.
El rojiblanco ha anunciado su adiós y desde ese momento han aparecido algunos pretendientes.
Los dirigentes del club parisino se han desmarcado rápido de esa lista. Por un lado, el compromiso que desde hace tiempo firmó el jugador con el Barça a través de su abogado francés Sevan Karian parece irrompible y tiene a su cliente atado de pies y manos.
Por otra parte, el club francés no busca un delantero, salvo que se marchara Cavani al Atlético para dejar sitio al Principito, pero el obstáculo vuelve a ser el mismo. Y, sobre todo, nunca sería una vía para dejar marchar a Neymar.
El objetivo, si se hubiera dado esta opción, sería juntar al brasileño y a Mbappé con Griezmann, pero es inviable. Sostienen desde el Parque de los Príncipes que si hay una línea bien cubierta, esa es la delantera.
El interés repentino del PSG puede responder también al interés del propio jugador en buscar otra vía de escape con un club que le pague lo que cobra en el club rojiblanco, 23 millones de euros netos, un salario que ha resultado al final un problema en el seno del Atlético. Y si París resulta inviable, que al menos entrar en una subasta ahora que el jugador ha anunciado su adiós del Atlético ponga nervioso al Barça, que le pagaría 17 millones netos, para que le mejore las condiciones.
Sea lo que sea, el PSG no va a mover ficha por Antoine una vez que conoce la situación. El objetivo de los dirigentes cataríes y del director deportivo Antero Henrique es sobre todo reforzar el medio campo, la defensa y solucionar el tema de la portería, donde hay tres aspirantes ya dentro del club. Areola, Buffon y Trapp, que regresa de cesión, y suenan porteros como De Gea. Además, el PSG, si bien ha quedado liberado del acoso de la UEFA y el Fair Play Financiero tras la resolución favorable del TAS, debe vender jugadores para ajustarse a la norma antes del 30 de junio. Hay futbolistas con mercado para hacerlo, pero gastarse 120 millones en Griezmann no ayudaría y más habiendo otras prioridades en el mercado.
Tampoco Griezmann ha mostrado nunca mucho interés en recalar en el PSG, club al que ya rechazó en 2015. En estos años, cuando ha surgido esta posibilidad, siempre dejó claro que de jugar algún día en su país lo haría más en el Marsella o en el Lyon. «Son los dos clubes que adoro en Francia, así que me iría a uno de estos dos si vuelvo a Francia», confesó en France Football. Pero tampoco esto debería ser un obstáculo insalvable. En la Real Sociedad se confesó madridista, acabó en el Atlético y puede terminar en el Barcelona si cumple lo acordado. El Madrid, por cierto, tampoco piensa en Griezmann.
Como no podía ser de otra manera pese a haber anunciado que no seguirá en el Atlético la próxima temporada, Griezmann volverá a liderar al equipo.