JARABACOA. Por décima vez el Festival de Poesía en la Montaña se convirtió en un hermoso escenario desde donde fluyeron las más variadas manifestaciones creativas, naturales y humanas.
Esta vez hubo tres escenarios: el parque municipal Juan Pablo Duarte donde se llevó a cabo la apertura y se mantuvieron durante tres días sendas exposiciones de libros y artesanías.
También el Festival escaló las alturas de Los Dajaos, y allí sus niños participaron de un taller de poesía impartido por la Fundación Aníbal Montaño, de San Cristóbal. Luego, en el anfiteatro de este lugar se escucharon las creaciones de esos noveles poetas. Allí se llevó a cabo un recital en que se confundieron los adultos con la gente menuda y hubo una siembra de árboles.
El escenario principal de este evento es el Centro Salesiano de Jarabacoa, en Pinar Quemado. Allí se desarrollaron la mayoría de los encuentros poéticos, en los que participaron niños y adultos; noveles y consagrados escritores y los integrantes de los talleres literarios del interior del país quienes dejaron escuchar sus propuestas.
Los organizadores del Festival hicieron donaciones de libros, entregaron reconocimientos y la Medalla de la Poesía a tres destacados poetas.
En ese tenor fueron galardonados el Centro Salesiano y la Fundación Aníbal Montaño de San Cristóbal, mientras que con la Medalla fueron distinguidos Mateo Morrison, Ángela Hernández y Federico Jóvine Bermúdez.
Finalmente, fue oficiada una celebración eucarística para dar gracias a Dios por esos diez años poetizando en las alturas.
Festival de Poesía en la Montaña. Nació en el año 2002; surgió como espacio para que las y los poetas del siglo XXI abandonaran la rutina diaria y las grandes urbes para encontrarse en las montañas, trayendo el verso en la mirada y el interés de poder tocar las estrellas con las puntas de los dedos.
Los objetivos fundamentales son promover el género poético como alimento del espíritu y bálsamo; motivar la creación poética, incentivar el cultivo de la amistad y la solidaridad e impulsar la práctica del ecoturismo cultural.
El Festival trasciende las fronteras nacionales y son cada vez los escritores internacionales y de la diáspora que se dan cita cada año en esta actividad.
Su creadora es la poeta Taty Hernández Durán quien cada vez busca nuevos atractivos para agregarle a este Festival que ya ha creado el parque poético Clima de Eternidad y encamina sus pasos para la construcción de la Casa de la Creación, que sería la sede de esa y de otras manifestaciones artísticas y culturales.