Washington. EFE. El presidente de EE.UU., Barack Obama, y la canciller alemana, Angela Merkel, condenaron ayer los “bárbaros» ataques rusos y sirios en la ciudad de Alepo y coincidieron en que Rusia tiene una “responsabilidad especial” de acabar con los combates en Siria y permitir las entregas de ayuda humanitaria.
Obama y Merkel repasaron la situación en Siria y el conflicto en Ucrania, según indicó la Casa Blanca. “El presidente y la canciller condenaron los bárbaros ataques aéreos de Rusia y el régimen sirio contra el este de Alepo, un área poblada con miles de civiles, de los cuales la mitad son niños”. “Ambos coincidieron en que Rusia y el régimen sirio tienen una responsabilidad especial de acabar con combates en Siria y permitir a la ONU un acceso humanitario a áreas sitiadas y difíciles de alcanzar en Siria”.
Hace una semana, el régimen sirio lanzó una ofensiva con apoyo ruso para tratar de arrebatar la zona oriental de Alepo a las fuerzas opositoras, lo que ha generado una fractura cada vez mayor entre EEUU y Rusia, los dos países con más influencia a la hora de impulsar el alto el fuego y el proceso de paz en Siria. El secretario de Estado estadounidense, John Kerry, aseguró ayer que en últimos 8 días han muerto «400 civiles, entre ellos 100 niños” en los bombardeos.