Los turistas que viajan a República Dominicana se sienten muy bien con la belleza de las playas, el sol y la buena comida.
Sin embargo, desconocen que es una nación altamente rica donde hay un nivel de desigualdad social sumamente injusto.
Durante muchos años, los gobiernos que han manejado los destinos del Estado dominicano han fracasado en satisfacer la necesidad que tiene la población por agua potable, energía eléctrica estable, atención médica, educación y seguridad en las calles.
Mientras los gobiernos de los países en la región invierten el 4,5 por ciento de sus presupuestos en gasto social, en República Dominicana se invierte solo un 1,6 por ciento.
Esto hace que la población de casi 10 millones de habitantes sufra mucho. A esto hay que sumar los casi dos millones de inmigrantes haitianos.
El ingreso per cápita es de US$6,480.90.
Un maestro de educación básica gana US$4,089.12 al año, mientras que en Estados Unidos el mismo educador gana US$43,696.00 al año.
Actualmente hay 3,213,740 ciudadanos que viven en condiciones de pobreza.
Hay 682,097 dominicanos por debajo de la línea de la pobreza.
La tasa de desempleo es de una 14%. En Estados Unidos es de un 4,6%, descendiendo significativamente desde el año 2010.
Cada día el Estado se ve más limitado para invertir en la mejoría de la calidad de vida, pues debe dedicar el 47% del PIB al pago de una deuda externa que se acrecienta de forma imparable.
Actualmente ronda los US$33.2 mil millones. El Gobierno actual del Partido de la Liberación Dominicana (PLD) es el que más ha contribuido con el endeudamiento.
Y el Presidente actual, el señor Danilo Medina, más que todos los mandatarios que han pasado por el Estado dominicano.