El Congreso Nacional militarizado ante los rumores de que un grupo en contra de la reelección instalará un campamento en esas inmediaciones. SANTO DOMINGO. REP. DOM.- 25 DE JUNIO DEL 2019. Foto Pedro Sosa
Los niveles de tensión se mantuvieron bien altos ayer en el Congreso Nacional, tanto por el aumento del número de militares y policías que cercaron la zona, como por las duras críticas contra esa militarización, en una incidentada sesión legislativa que tuvo como ingrediente inesperado el retiro de los diputados de la facción leonelista.
Cientos de efectivos formados en fila y preparados para entrar en acción, algunos portando armas calibre 12, otros con gases lacrimógenos y macanas, barricadas, cárceles móviles y vehículos bloqueando el paso, dieron el aspecto de zona de guerra a toda la parte sur y norte de la sede legislativa que está ubicada en la avenida Enrique Jiménez Moya.
Mientras, a escasos metros, el miembro del Comité Central del Partido de la Liberación Dominicana (PLD) Freddy Pérez, junto a un grupo de seguidores del presidente Leonel Fernández, condenaban duramente la acción militar y policial que los mantenía a raya, alejados de la entrada del Congreso, como también la batalla campal tras la que diputado Henry Merán tuvo que ser internado, lo cual calificó como “el inicio que puede provocar una dictadura”, en el entendido de que se estaba irrespetando la democracia y el libre acceso al tránsito.
“En un país donde no se respeta la democracia, el libre tránsito, el derecho a la expresión; donde no hace mucho había un campamento de la marcha verde que duró muchísimo tiempo, no entendemos porqué estos jóvenes que vinieron a poner un campamento, que no tenían armas blancas, no tenían armas de fuego, no tenían un palillo en sus manos, fueron maltratados, como fueron maltratados los diputados”, dijo Freddy Pérez, a quien se le unió Bautista Rojas Gómez a respaldar a los ya congregados.
La llegada de Bauta Rojas puso más expectativa al ambiente, cuando este proclamó: “bajo ninguna circunstancia aceptamos que se violente la constitución de la República”.
El también miembro del Comité Político del PLD, pidió al grupo sentarse en la acera, como una muestra pacífica de respuesta a lo que consideró la violencia y agresividad de los que irrespetan la voluntad del pueblo. “Nosotros lo haremos aquí, disciplinadamente, apegados a la Constitución, sin provocar, pero sin aceptar provocaciones”, expresó Bautista Rojas.
Minutos después, el diputado Orlando Espinoza, interceptado por la prensa mientras llegaba en vehículo al Congreso, no guardó su indignación ante lo que veía. “El senado se ha convertido en la facilidad para instalar un cuartel policial y militar”.
El legislador lamentó que la orden de acordonar el Congreso haya sido dada por Radhamés Camacho, el presidente de la Cámara de Diputados, a quien calificó de “desfasado”. “Es lamentable que un hombre con tanto desconocimiento de la democracia, no sepa cual es el rol que debe jugar en este momento”.
La alerta se puso en nivel máximo por parte de los militares y policías cuando pasadas las 11:00 a.m., el ex ministro de la Juventud, Franklin Rodríguez, acompañado de otro grupo de jóvenes se acercaba a la barrera, pero optó por evitar una confrontación y se devolvió. “Rechazamos categóricamente cualquier acción que pueda debilitar el corazón de la República Dominicana, que es la Constitución”, dijo.
Rodríguez pidió a la población integrarse a defender la institucionalidad y la democracia del país.
Llaman a movilización. “Nosotros tenemos una movilización enorme a partir de mañana (hoy), de masas, sumamente contundente. Estaremos aquí frente al Congreso Nacional, conjuntamente con los legisladores de la patria”, advirtió el dirigente del PLD, Franklin Rodríguez, quien dijo está pautada en la tarde.
En la Cámara de Diputados. Mientras tanto, en el salón legislativo, las críticas fluían en todos los sentidos.
El primero en hablar fue el diputado Ronald Sánchez Nolasco, del PRM, quien consideró todo lo acontecido como un show montado por una lucha de intereses entre los peledeistas. “Que no se llame a engaño al pueblo dominicano, de que es una defensa legítima al pueblo, que no es lo mismo. Han traído el problema del Partido de la Liberación Dominicana al seno del congreso”, dijo con voz altisonante Sánchez Nolasco.
Consideró como una ingerencia del Poder Ejecutivo enviar oficiales de alto mando a ocupar el Congreso y advirtió que la bancada perremeísta se mantendría en la sala, pero hasta que no se retiren los militares, no sesionarán.
Rubén Maldonado, diputado peledeista, hizo mención de lo sucedido contra los senadores el pasado lunes y condenó cosas como esa estén sucediendo en su gobierno.
La inconformidad de la facción de los 21 legisladores de Leonel Fernández pasó de las palabras a los hechos, y en un momento de la sesión decidieron salir de la sala e irse al salón Hugo Tolentino Dipp, en señal de protesta.
“Salimos en protesta por militarizar de una manera exagerada el Congreso con un contingente, como si estuvieramos en un período de guerra. Eso está inscrito en el propósito de evitar que nosotros podamos evitar que se reforme la constitución”, expresó Roberto Berroa diputado peledeísta por Monte Plata.
Mientras que Franklin Peña consideró que no debe ser tener tantos militares para una manifestación pacífica, que en otros momentos se han producido. “Nos oponemos a esa situación y por eso nos ausentamos del hemiciclo”, aseguró.
Mostrando su mano derecha enyesada y narrando como se tuvo que enfrentar con un mayor de la policía en la escaramuza del lunes, el diputado Marcos Cross también deploró los hechos. “Esto es el inicio de una represión, porque cuando pueden reprimir a unos diputados, qué tu esperas que harán con la población”, cuestionó Cross.
Por el lado del PRM, la diputada Josefa Castillo abrió fuego con sus palabras contra la presencia de militares en el Congreso.
“No tiene derecho el PLD a mantenernos en esta situación. No a la Militarización; hasta que no se retiren los militares, no habrá sesión”, indicó Castillo, mientras que el diputado Wellington Arnaud lo consideró “una lucha del PLD por ver quién se queda con el control del dinero público.
El presidente de la Cámara de Diputados, Radhamés Camacho dijo que estaba “sumamente feliz” por las criticas contra el cerco, pero lo justificó haciendo mención de las solicitudes de los diputados para que se les asigne un militar y explicando que las medidas fueron tomadas para garantizar la seguridad de los honorables. “Yo soy el responsable de la seguridad general de todos ustedes aquí dentro. Cuando pase algo posiblemente ustedes son los que me van a reclamar a mí”, expresó Camacho.
Habla Pared Pérez
El presidente del Senado, Reinaldo Pared, declaró que el aumento de la medida de seguridad en el Congreso Nacional se debió a informaciones de altos organismos de seguridad del Estado que daban cuenta de la intención de grupos internos (de diputados) y externos que se apoderarían de las cámaras legislativas. Explicó que esto se lo dijo hace una semana el ministro de Defensa y el director general de la Policía.