El Congreso Nacional y la Procuraduría General de la República rindieron honores ayer a los restos del doctor Ramón Pina Acevedo, por la labor desempeñada por el conocido jurista, en esos estamentos.
Las honras se realizaron en la ruta recorrida con el féretro, previo al sepelio realizado pasado el mediodía en el Cementerio Nacional, ubicado en la avenida Máximo Gómez.
A las 9:30 de la mañana se efectuó una misa de cuerpo presente en la capilla E, de la Funeraria Blandino, donde fueron expuestos los restos desde el pasado jueves tras el deceso del jurista de 96 años, ocurrido el miércoles.
La primera parada del cortejo fúnebre fue en el Palacio de Justicia, del Centro de los Héroes, donde esperaba la representación del Ministerio Público, encabezada por el procurador general Jean Alain Rodríguez, quien destacó las cualidades que adornaron a Pina Acevedo, como profesional del derecho y como miembro del Ministerio Público.
“Fue un gran profesional y por más de 70 años, en forma ética, estuvo en el servicio público y en el servicio privado, siempre haciendo aportes importantes, no solo dignificando la carrera del derecho si no el ejercicio y todo lo que tocaba en cada ámbito de su profesión”, expresó el magistrado.
Dijo que el jurista no solo pensaba en la profesión y en su familia, si no también en servir al país.
“Ejerció la política de manera digna e intachable, con 96 años sin que nunca fuera señalado a pesar de haber ocupado tantas posiciones de importancia… siempre reconocido por sus valores éticos”, enfatizó.
Destacó del jurista el ‘coraje’ con que “siempre defendió los mejores intereses de nuestra sociedad”.
En la Procuraduría se hicieron cinco guardias de honor ante el féretro iniciadas por el procurador Rodríguez, sus adjuntos Rodolfo Espiñeira y José Amado Cedano, junto al vicepresidente de la Suprema Corte de Justicia, Manuel Herrera Carbuccia.
Pina Acevedo fue procurador general de la República desde 1996 al 2000.
Concluida la ceremonia, con un ‘toque de duelo’ de fondo, Rodríguez entregó a la familia, la bandera del Ministerio Público.
Congreso Nacional. El salón de la Asamblea fue el escenario en que los legisladores de las cámaras de Diputado y del Senado, rindieron honras a uno de los suyos. “Le decimos adiós al maestro, al amigo, al padre, a uno de nosotros, que descanse en paz”, expresó el presidente de la cámara baja, Rubén Maldonado quien previamente señaló que Pina Acevedo fue el abogado que más efecto positivo dejó en los tribunales de la República.
Mientras el presidente del Senado, Reinaldo Pared Pérez, tras saludar en forma especial al hijo de Pina Acevedo, Ramón Pina Toribio y sus familiares, presentes en el acto expresó que “el país ha perdido un hombre cuya impronta, cuya marca, cuyo paso por la vida permanecerá porque hombres como este, a cuyo cuerpo rendimos honores nacen pocas veces”.
Manifestó que fue un privilegio haberlo conocido y también compartir su nacionalidad.
Posteriormente se realizaron siete guardias de honor de senadores y diputados. Al concluir, los legisladores salieron a la explanada frontal del edificio a despedir los restos y entregaron a la familia la bandera de la Cámara de Diputados.
Desde el Congreso Nacional el cortejo fúnebre con los restos partió hacia el cementerio de la avenida Máximo Gómez, donde fue sepultado en medio de manifestaciones de dolor por parte de familiares y allegados.