El Consejo del Poder Judicial (CPJ) ordenó la destitución de los jueces Víctor Mejía Lebrón y Rosó Vallejo Espinosa, de la Cámara Penal de la Corte de Apelación del Departamento Judicial de Santo Domingo, así como el magistrado José Dionisio Duvergé Mejía, de la Segunda Sala del Juzgado de Trabajo de esa jurisdicción, por ‘faltas graves en el ejercicio de sus funciones’ y remitió la decisión al Ministerio Público por considerar que los hallazgos pueden comprometer la responsabilidad penal de los procesados.
El grupo fue hallado culpable de violar los artículos 41, 44 y 66 sobre Carrera Judicial; así como los principios de conciencia funcional e institucional, honestidad, legalidad y prudencia, establecidos en el Código de Ética del Poder Judicial. También los artículos 5, 6, 7, 8, 10, 13 y 53 del Código Iberoamericano de Ética Judicial.
La decisión fue adoptada por el CPJ, que encabeza el presidente de la Suprema Corte de Justicia, doctor Mariano Germán Mejía, e integran los consejeros Víctor José Castellanos, Etanislao Rodríguez, Fernando Fernández y Leonardo Recio.
La decisión establece que luego de estudiar los alegatos y las piezas contentivas del expediente en contra de los jueces destituidos se comprobó que incurrieron en la comisión de faltas graves “que constituyen un descuido inaceptable, y hechos contrarios a la ética, lo cual justifica que sean sancionados en orden a la preservación de la moralidad profesional e institucional que debe regir a todos los miembros del Poder Judicial”.