La constructora brasileña Odebrecht tiene dos insignias en su hoja de vida: los grandes proyectos que ha construido alrededor del mundo y los sobornos que pagó para hacerse de millonarios contratos.
Luego de tres años de haber quedado expuesto el pago de coimas en el mundo, estar vetada por poco tiempo de las contrataciones locales y alcanzar un acuerdo con el Estado, la empresa volvió al ruedo.

Durante el último año y medio, Odebrecht había acariciado la idea de participar en varias licitaciones. Sus ejecutivos e ingenieros retiraban los pliegos de condiciones y asistían a las reuniones informativas de las entidades licitantes para obtener detalles de los proyectos. Ocurrió con Tocumen, S.A. y con el Ministerio de Obras Públicas (MOP), pero avanzado el proceso, Odebrecht solía desvanecerse. En mayo de 2018, el MOP presentó la convocatoria para la licitación por mejor valor para la rehabilitación de calles en los corregimientos de Betania, Curundú, Don Bosco, Juan Díaz, Parque Lefevre, Pueblo Nuevo y Río Abajo, en la provincia de Panamá.

La movida.- El precio de referencia es de $41 millones, un imán para los grupos que presentaron propuestas. Los interesados en este proceso son: MECO, Consorcio Transeq–Estrella, Centralmix, Asociación Accidental Conansa Calles de Panamá, y Odebrecht.

Por unos cuantos dólares, Odebrecht presentó la oferta económica más atractiva el pasado 3 de agosto, lo que sumado a su experiencia probablemente la corone como ganadora.

El MOP llamó a las constructoras del país para que rehabiliten las calles de la ciudad. En la licitación se considerará como precio oneroso el que esté 15% por encima del precio de referencia.
Durante las últimas administraciones presidenciales, Panamá adjudicó a Odebrecht ­ sola o en consorcio­ obras por más de $9 mil millones.