El abogado y consultor educativo Neris Abreu Comas propuso que se armonice el año escolar con el calendario fiscal, es decir, que las labores docentes se inicien a mediados de enero o a principios de febrero y concluyan en octubre o noviembre, tal como se realiza en algunos países latinoamericanos.

A su juicio, esto mejoraría la funcionalidad del sistema educativo formal en la planificación y ejecución del presupuesto, incrementaría las horas de labores docentes e impactaría positivamente en los maestros y sus familias. Refirió que Chile, Venezuela, Costa Rica, Argentina, Panamá, Colombia y Surinam tienen jornada escolar tal como la plantea.

Horario. Abreu Comas afirmó que la propuesta pondría al Ministerio de Educación en capacidad de asegurar las 1,400 horas de labores docentes que se estiman válidas para desarrollar un currículo efectivo en las tandas extendidas en un año lectivo. A nivel de la planificación oficial, Abreu Comas asegura que el ajuste daría un impulso y estímulo al sector turístico, dado que la temporada alta coincidiría con las vacaciones de profesores, estudiantes y personal administrativo, logrando que los alumnos de bachillerato de la modalidad técnica apliquen sus conocimientos en los servicios turísticos.