CONSULTORIO DE FAMILIA

CONSULTORIO DE FAMILIA

Soraya Lara de Mármol

Pregunta de la lectora: Tengo más de 16 años de casada. Soy muy religiosa. En mi vida matrimonial no me ha ido muy bien. He pensado que no elegí bien mi pareja. Siento que ya no quiero a mi esposo. Le he sugerido que nos divorciemos. Él no quiere. Ahora apareció mi primer novio y me ha enamorado. Siento que lo quiero. Sé que estoy mal. No debo por mis principios, mi familia y mis hijos. ¿Qué opina?

Respuesta de la terapeuta: La lealtad hacia sus principios, hijos y familia podrían estar en este momento fungiendo como mecanismo de contención, evitando involucrarse en una relación paralela, en un momento que se encuentra vulnerable y cuestionando su relación de pareja.

Su situación podría ser más crítica porque no está cuestionando una etapa de vida conyugal, sino toda la relación.

La reaparición de su primer novio podría estar exponiéndola con mayor vehemencia a cuestionar su elección y convivencia marital. Aparecen recuerdos agradables de una época pasada, los que pueden potencializar la fantasía del amor ideal y romántico. Surge un entusiasmo compensatorio en detrimento de su relación actual.

Su insatisfacción con su pareja se agudizará en la medida que aumente el contacto y los encuentros con su ex novio. Es un reencuentro que parte del supuesto de carencias afectivas. La intensidad de los encuentros estará, de igual manera influenciada por la historia que le traerá su ex novio.

Si entre ambos coinciden desencuentros afectivos con las parejas actuales estarán ajustando intenciones de revivir un pasado que posiblemente consideren fue mejor que el presente. En ese momento, se da un contrato o pacto de revivir pasiones. Justo en ese momento cruzarán la línea delgada que separa la fidelidad de la infidelidad.

Si está segura de que no quiere compartir su vida con la pareja actual decida de acuerdo a sus principios y conveniencia de su familia. Si su cónyuge no quiere separarse, explíquele que se ha dado cuenta que no lo ama.

Resuelva su situación de pareja y luego inicie la relación que considere.

La infidelidad podría ser un mecanismo defensivo de idealización hacia un tercero que podría satisfacer transitoriamente carencias acumuladas y no resueltas.

Asumir su realidad, enfrentarla adecuadamente podría ayudarle a resolver este dilema emocional.

La situación amerita una solución responsable. Tome en cuenta que las pasiones pueden ser efímeras.

Publicaciones Relacionadas