CONSULTORIO DE FAMILIA

CONSULTORIO DE FAMILIA

Pregunta de la lectora: Mi pareja y yo trabajamos. Pasamos mucho tiempo fuera del hogar. Nuestros hijos quedan al cuidado de otra persona. Queremos ser buenos padres y que nuestros hijos estén emocionalmente sanos. ¿Podemos lograr que nuestros hijos nos quieran mucho a pesar de estar sin ellos?

Respuesta de la terapeuta: La inserción de la mujer al trabajo ha creado una organización diferente en la estructura y funcionamiento familiares. Antes, las mujeres estaban encargadas de manera exclusiva del cuidado de los hijos y los hombres ocupados en la búsqueda del sustento económico.

Madre y padre tenían funciones dicotómicas. El padre, en la generalidad de los casos, tenía una función muy específica, la cual era aceptada culturalmente.

La nueva organización familiar, sobre todo la díada padre-madre, redefine funciones y entra en una dimensión de colaboración. Estamos hablando de que parte del proceso evolutivo del hombre mujer, el apego de la pareja tiene la función, principalmente, cuidar los hijos, protegerlos y promover su desarrollo.

Los padres que trabajan, para el bienestar de los hijos, podrían planificar que uno de los dos esté cuando el otro no está. Los hijos estarán mejor cuidados y protegidos. Estas funciones son imperativos biológicos y sociales.

La conciencia de ambos sobre sus funciones y responsabilidades hará que los hijos sean los más beneficiados. Los padres también obtendrán su recompensa. El cuidado, los afectos, las atenciones y la cercanía ayudarán a crear el apego seguro.

El apego no se crea por el simple hecho de ser madres y padres. Es por la gratificación que genera el intercambio de afectos y conductas.

Tener a una figura sustituta mientras los padres están ausentes puede ser una gran aliada. Pero es importante que esta persona sustituya satisfactoriamente. Y con muy buenos cuidados. También debe constituirse en una figura de cuidado seguro.

Es importante, una vez los padres lleguen a casa, que se conviertan en agentes activos del cuidado de los hijos. No delegar estando presentes. Las figuras de apego en los primeros 7 años deben estar bien definidas para los hijos.

La tríada madre-padre-hijo, su funcionamiento, afectos y cercanía conformarán el mapa mental de los hijos en la selección futura de parejas.

El mapa mental incorporado por los hijos en los primeros años de vida se pondrá de manifiesto, inconscientemente, en el futuro.

Amen, cuiden y pasen tiempo con ellos.

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soraylacaf@hotmail.com

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