Pregunta de la lectora: Veo muchas mujeres que tienen lo que hoy se llama “amigos con derechos”. O sea, la intención no es tener una relación afectiva con un novio para casarse. Considera usted que la conducta sexual de la mujer ha cambiado. ¿Es un comportamiento promiscuo?

Respuesta de la terapueta: La sexualidad, tanto del hombre como de la mujer, es el resultado de un proceso evolutivo de la especie humana.

Los investigadores han demostrado que los cambios en la ecología del ser humano como la alimentación, estilo de vida, la cultura, la religión, lenguaje, comunicación y la necesidad de intimidad, entre otras, han modificado el comportamiento sexual. Han impactado en su biología, así como en la represión o liberación del comportamiento sexual.

Para entender los cambios que han venido sucediendo en torno a la mujer hay que resaltar los aportes del feminismo, el cual ha creado un universo de reflexiones y cuestionamientos de prejuicios construidos desde la supremacía masculina, que limitaba, tanto la expresión sexual de la mujer como la vida pública.

La mujer ha conquistado nuevos espacios que han favorecido el logro de una mayor independencia, no solo centrada en la económica sino también en lo sexual.

La mujer es consciente de que la sexualidad no está solo supeditada a la procreación, sino que también es un placer. Ha ido incorporando en su estilo de vida, y por lo tanto, en su sistema de creencias, que puede elegir con quien disfruta la sexualidad sin la necesidad de crear un vínculo afectivo estable.

La religión, algunas culturas específicas y sus cánones de moral sexual vendrían a diseñar un comportamiento sexual esperado. Las mujeres que salen de esas normas podrían ser catalogadas como promiscuas.

La Organización Mundial de la Salud considera una conducta sexual promiscua cuando se tiene 2 parejas en un período de 6 meses. Es considerablemente prudente el sexo responsable, para evitar las enfermedades de transmisión sexual y embarazos no deseados.

La conducta sexual femenina ha cambiado y esto seguirá ocurriendo. El desarrollo evolutivo de los humanos no es estático, cambia a paso lento, pero cambia. Solo lo podemos observar a través de la escala evolutiva.

La mujer ha sido partícipe de su propia evolución sexual. Actualmente, tiene menos hijos; disfruta más de la sexualidad afectiva con su pareja, con menos limitaciones o represiones y con mayores fantasías.

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