Consultorio de Familia. Pregunta de la lectora: Tengo 20 años y mi pareja 21 años.

Consultorio de Familia. Pregunta de la lectora: Tengo 20 años y mi pareja 21 años.

Soraya Lara de Mármol

Al principio de la relación no lo quería para nada. El noviazgo duró dos años. Le era infiel en su propia cara. Tenemos un año de unión libre, pero el pasado a él no lo deja en paz. He cambiado mucho y lo trato bien. Ya no llevo la vida con tanta libertad. Los recuerdos nos hacen daño y discutimos fuertemente. Estoy atada a él. Por favor, ayúdeme.

Respuesta de la terapeuta: Cuando la pareja ha agotado los recursos disponibles para afrontar los conflictos suelen quedar atrapadas en un círculo vicioso en torno a ellos, por lo que no pueden encontrar una salida satisfactoria.

Centrarse en un pasado doloroso agudiza el problema, generando distanciamiento emocional. El inicio de la relación estuvo matizado por circunstancias afectivas poco comprometidas, lo que afectó la confianza. Restablecerla tomará su tiempo.

Ambos están conscientes de cómo fue la relación en su inicio. La infidelidad fue un rasgo del comportamiento emocional, con el agravante de decirle a su pareja que no le quería.

La falta de confianza no debe ocasionar discusiones fuertes, pues no es la forma de recuperarla ni de exigirla. Ganar la confianza demanda de un compromiso consigo misma y con la pareja. La fidelidad para ustedes ha de constituirse en un valor marital.

Dos años es tiempo suficiente para salir del encarcelamiento emocional que solo trae dolor y sufrimiento. Ustedes tienen la libertad de elegir lo que más les convenga y nutra la relación.

En la pareja cada miembro es responsable de su conducta sexual y sabe lo que es capaz de tolerar o no. Muchas parejas son permisivas o flexibles ante este hecho. Lo superan y viven satisfactoriamente.

En su caso, la pareja aceptó permanecer a su lado, con el agravante de no haber superado la crisis.

También podemos encontrar personas que no superan la infidelidad. No se separan, pero viven atacando constantemente a su cónyuge.

Con la ayuda de un especialista podrán bajar la reactividad, enfrentar la situación y plantearse nuevas alternativas para la convivencia.

El primer paso a dar es ponerse de acuerdo en buscar ayuda con un propósito definido, estar juntos y superar la adversidad, o tomar la decisión de no estar juntos si no lo superan.

Publicaciones Relacionadas

Más leídas