P: ¿Cuál es el impacto que tiene el ayuno intermitente sobre la salud cardiovascular?

R: En la última década se han hecho muy populares las dietas del ayuno intermitente (AI), sobre todo, sus dos modalidades más comunes: a) el ayuno alterno, que consiste en un “día de ayuno” en el cual la persona consume 25% o menos de su ingesta calórica habitual, alternado con un “día festivo” caracterizado por el consumo libre de alimentos por 24 h; b) el ayuno periódico, con solo 1-2 días de ayuno a la semana, y en los otros 5-6 días restantes se puede comer libremente.
El AI produce una pérdida significativa de peso (3-8%) después de 3-24 semanas de tratamiento (Harvie y col. Int J Obes (Lond). 2011).
Al comparar el modelo del ayuno periódico (1-2 veces por semana) con el protocolo donde se alterna un día de ayuno con un día festivo (3-4 días de ayuno a la semana), en el segundo modelo se logra una mayor pérdida de peso, sobre todo si durante los días de ayuno se consumen entre 320 y 380 calorías en forma de una batida.
El AI, ya sea alterno o periódico, disminuye los niveles de triglicéridos, dependiendo de la pérdida de peso.
Por ejemplo, en los estudios donde se pierde 2 lb/sem, los triglicéridos disminuyen un 30-40% (Varady y col. Am J Clin Nutr.2009); mientras que si se pierde 0.5-1 lb/sem, los triglicéridos solo se reducen aproximadamente 10-20% (Klempel y col. Metabolism. 2013).
Según algunos estudios el colesterol total disminuye 6%-21% y el colesterol-LDL (colesterol “malo”) entre 7% y 22% (Harvie y col. Int J Obes (Lond). 2011) ; aunque otras investigaciones no han encontrado ningún efecto (Bhutani y col. Obesity (Silver Spring). 2013).
El AI disminuye la presión arterial, pero se necesita una pérdida de peso mínima de 6%; mejora también, la resistencia a la insulina, disminuyendo sus niveles sanguíneos en ayunas, pero sin modificar la glucemia.
El AI es beneficioso para perder peso, pero se ignora si este efecto se mantiene a largo plazo (Asociación Americana del Corazón, Circulation. 2017).
En la próxima entrega analizaremos si el ayuno intermitente, modifica o no la composición corporal, el envejecimiento, y el riesgo de cáncer.