CONSULTORIO ECOLÓGICO

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Eleuterio Martínez

P. Profesor, ¿Podría explicarnos qué está pasando en Cabarete con el Río Yásica, pues las informaciones lucen totalmente contradictorias con respecto al papel desempeñado por las autoridades?

R. Asombroso y desconcertante. El río Yásica es el curso de agua con los meandros más grandes y hermosos de la República Dominicana, pues al descender violentamente desde las estribaciones centrales de la Cordillera Septentrional, tanto del pico Diego de Ocampo, ubicado al oeste de su cabecera, como de la loma El Peñón, al este de la misma, de donde se desprende el Río Yaroa, su principal tributario; remansa sus aguas al confluir con el Río Jamao y abrir el abanico fluvial de la mayor llanura de la Costa Atlántica.

Como este río es muy torrencial en su cuenca alta, arrastra una gran cantidad de sedimentos que luego son depositados en la planicie que lo separa del Océano Atlántico, donde se forman enormes bancos de arena y dunas costeras. Toda esta planicie, como tiene una pendiente nula, obliga a que el cauce del río cambie constantemente, formando grandes meandros en forma serpenteante, muchos de ellos abandonados formando lagunas y otros retomados en los casos donde no se han convertido en extensos humedales.

De ahí la existencia de grandes depósitos de áridos, sobre todo de arena, ampliamente demandada para la construcción de las infraestructuras civiles que se erigen en la región. Sin embargo, la naturaleza de los ambientes y ecosistemas costeros, acusan una gran sensibilidad, razón por la cual el Ministerio de Medio Ambiente y Recursos Naturales se ve obligado a realizar constates evaluaciones, sobre todo ante las reiteradas solicitudes para la extracción de estos materiales de construcción.

Lo realmente grave de lo que está pasando actualmente en la Lometa, una especie de mesopotamia que se ha formado en el curso final del Yásica, es que la institución rectora de la protección de estos espacios naturales, ya había rechazado esta práctica en el lugar, pues los técnicos rindieron un informe que daba cuenta de la fragilidad reinante y su improcedencia. Sin embargo, ahora aparece una gran cantidad de permisos emitidos por esta misma entidad oficial que autoriza la extracción de miles de metros cúbicos, lo que ha escandalizado a los lugareños. Para colmo, todo ocurre dentro de un área protegida. Más grave aún es lo que está pasando con los manglares y la misma duna costera. ¿Quién responde?

Envíe sus preguntas: eluterioporlavida@gmail.com

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