CONSULTORIO ECOLÓGICO. Deforestación en la frontera

CONSULTORIO ECOLÓGICO. Deforestación en la frontera

Eleuterio Martínez

P. Profesor, otra vez se denuncia la deforestación en la frontera para la producción de carbón; pero esta vez se hace legalmente porque los permisos los otorga el propio Ministerio de Medio Ambiente ¿qué opinión le merece la denuncia del Grupo Jaragua?

R. Realmente preocupante. Tal parece que estamos perdiendo la cordura y el sentido de la responsabilidad. Es muy responsable y oportuna la inquietud del Grupo Jaragua en torno a los permisos que está otorgando el Viceministerio de Recursos Forestales de Medio Ambiente, para el corte y la extracción de madera de candelón en la Sección Mapioró de Enriquillo – Barahona.

Cualquiera se niega a creerlo, pero los documentos mostrados por Yolanda de León, presidenta de la entidad, no dejan espacio para la duda, con el agravante de que la madera que se está explotando con permisos oficiales, es de candelón o Acacia skleroxyla, una especie forestal endémica, sumamente amenazada.

El candelón no solo es de los árboles de madera dura que han evolucionado en nuestra isla, sino que está en la lista de especies amenazadas que desde hace tiempo viene publicando el Jardín Botánico Nacional y el propio Ministerio de Medio Ambiente; razón suficiente para cuidarlo y protegerlo. Todavía más, Mapioró, lugar de donde se extrae esta madera para convertirla en carbón y luego comercializarse en el territorio nacional y en Haití, está en la zona de amortiguamiento del Parque Nacional Sierra de Bahoruco, uno de los pocos enclaves naturales donde se conservan los remanentes de los antiguos bosques primarios que dominaron las llanuras de Oviedo y el pie de monte del Bahoruco.

Nada puede justificar la deforestación a la orilla de un parque nacional, que es una joya de la biodiversidad caribeña, de la cual nos sentimos orgullosos y mostramos al mundo, como uno de los legados más valiosos de nuestra herencia natural.

Nos unimos a la preocupación del Grupo Jaragua y sumamos nuestra voz solidaria en contra de este atropello que se ejecuta a pocos kilómetros de la frontera domínico–haitiana. Somos los dominicanos los que ayudamos a los haitianos a empujar la frontera del desierto hacia el Este y la Sierra de Bahoruco es un ejemplo.

Estamos a tiempo para que Medio Ambiente revoque este y cualquier otro permiso otorgado para hacer carbón de candelón o cualquier otra especie endémica que engalane nuestros remanentes boscosos.

Publicaciones Relacionadas

Más leídas