P. Profesor, ¿cómo los extranjeros han visto y valorado a loma Miranda?

R. El caso loma Miranda parque nacional no se circunscribe a los límites geográficos de la Patria de Duarte, Sánchez, Mella, Enriquillo y Luperón, sino que allende los mares algunos ciudadanos, cuyas opiniones tienen tanto peso que trascienden los dominios territoriales para convertirse en voces planetarias, no han ahorrado palabras para expresar la grata impresión causada por esta diminuta formación montañosa.

Valerie Julliand, la representante oficial de los organismos de Naciones Unidas en la República Dominicana, cuando la minera Falcondo Xstrata Nickel presentó su estudio de evaluación de impacto ambiental para la explotación minera del yacimiento de ferroníquel de loma Miranda y que, ante la controversia suscitada con los principales centros de investigación del país, entre ellos la Academia de Ciencias, la Universidad Autónoma de Santo Domingo y el Jardín Botánico Nacional, en torno a los valores ambientales en riesgo, el Gobierno dominicano decidió invitar a expertos de esta agencia internacional para que evaluaran el estudio e hiciesen sus recomendaciones al respecto, con el compromiso manifiesto de que las autoridades nacionales se acogerían a las mismas.

Esta diplomática presentó los resultados del estudio de los ochos expertos contratados, con estas palabras: “La ubicación de Miranda en la vertiente norte de la Cordillera Central, su posición dentro del segundo corredor biológico más importante del país, indica que esa loma es de gran valor ambiental para el país…”

“La deficiencia del estudio de evaluación de impacto ambiental de la minera, no responde a las exigencias ambientales y sociales del país…” Es superficial e insuficiente sobre la contaminación del agua y reducción del caudal de los acuíferos de loma Miranda. «En los temas de hidrología, biodiversidad, aspectos sociales y económicos, el estudio es general e incompleto, con carencia en el análisis de la línea de base y como consecuencia, acusa deficiencia en la identificación y valoración de los posibles impactos que podría causar la actividad minera».

Son elocuentes las expresiones de Baltazar Garzón, magistrado de las Altas Cortes Españolas:

“… Loma Miranda es la Amazonía del Caribe, nunca pensé que en una isla caribeña y en las Antillas, hubiesen espacios tan complejos en términos de su biodiversidad, fuentes acuíferas, paisajes y bellezas escénicas…”;

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