Sicóloga, Terapeuta familiar
Pregunta de la lectora: Tengo 37 años y 17 de casada. Mi relación es difícil. Mi esposo es bruto, no acepta consejo. Es egoísta, solo exige bienestar y atención. Me detuve a observarlo y veo que es a su conveniencia. Soy una esclava. No tengo derechos, solo tengo obligaciones. No puedo decir que estoy cansada, porque me habla mal. Tiene tres hijos que no son míos. He tenido que criarlos y recibir abusos. Mis hijos también han sufrido maltrato de él y de sus hijos. A los dos que tengo con él los trata diferente. A sus otros hijos les compra todo y a los míos soy yo quien tiene que hacerlo. Quiere que lo traten como a un Dios. Es tacaño. Lo que no me ha permitido dejarlo es el miedo a estar sola, a no tener con qué pagar la casa. Trabajo y gano más que él y aun así el miedo ha podido más.
Respuesta de la terapeuta: Su constelación familiar es muy compleja, con hermanastros, hijastros e hijos de ambos.
En esta estructura familiar se activan conflictos de lealtades muy fuertes a través de los progenitores. El sentido de pertenencia familiar suele dividirse. Esta división podría estar matizada por quiénes fueron los hijos que el padre tuvo primero y el sentido de lealtad que se entrelazó entre ellos.
Esto trae fuertes luchas internas en la familia. Aparecen episodios de violencia intrafamiliar.
Valoro mucho que usted reconozca que es una persona sujeta de derechos y que no es una esclava. Para escribirme usó internet, por lo que recomiendo por esta misma vía la Ley 24-97 sobre Violencia Intrafamiliar y los Derechos Humanos, para que esté más consciente de sus derechos. Así mismo busque sobre la Ley del Menor, y sabrá los derechos de ambos padres. Los hijos, todos tienen iguales derechos.
Busque apoyo emocional junto a sus hijos en el PACAM. Allí le darán alternativas para enfrentar sus temores e inseguridad.
El miedo se aprende a través de las experiencias vividas. El miedo termina incorporándose en su respuesta emocional y por eso no ve otra alternativa. Queda paralizada por el horror y por la inseguridad sobre qué pasará con su vida y la de sus hijos.
¿Qué tiene a favor? Reconoce que está esclavizada, sus hijos sufren, su pareja la maltrata y puede superar el miedo.