Especialista en recursos naturales
P. Profesor, nos hemos enterado de la creación del Parque Nacional Manolo Tavárez Justo ¿podría indicarnos dónde se encuentra, cuál es su importancia y cuál su relación con nuestro héroe nacional?

 R.  Así es, el Estado Dominicano acaba de crear el Parque Nacional Manolo Tavárez Justo, acogiendo la solicitud que elevara al Poder Ejecutivo un grupo de sobrevivientes y compañeros de Manolo, con el propósito de que se crease un área protegida destinada a enaltecer la memoria de este Héroe Nacional, donde se pudiese conservar la ruta que contiene todos aquellos puntos y espacios naturales que le sirvieron de escenario para plasmar sus más caros ideales.

Este parque nacional tiene un valor incalculable y de trascendencia histórica, pues amén de sus atributos naturales, esta unidad de conservación encierra, en sí misma, un mensaje de heroísmo, de dignidad y de compromiso con la libertad que todo hijo de esta tierra debe recibir como herencia de los prohombres que se levantan para enarbolar la bandera de la esperanza, y para construir el porvenir de todos los dominicanos, aunque el precio que tuviron que pagar, haya sido su propia vida. Ejemplos de esta naturaleza no abundan en el mundo y que hermoso que sea del mismo seno de la Sociedad Dominicana de donde surja la inquietud y la motivación para vincular la historia con el futuro de la nación, estableciendo como puntos de referencia los hechos y los protagonistas de estas gestas.

El Parque Nacional Manolo Tavarez Justo está ubicado en la vertiente norte de la Cordillera Central, complementando el Armando Bermúdez y Nalga de Maco, para cubrir los nacientes o acuíferos que alimentan a los ríos Bao, Inoa, Ámina, Maguá, Mao y Guayubín, que garantizan el agua para la Presa de Monción y múltiples proyectos futuros de la misma naturaleza, capaces de generar riquezas y bienestar para la Línea Noroeste y la Nación Dominicana.

Se debe destacar como valor especial del área protegida, la belleza incomparable de la Loma El Palacio (que debemos bautizar como “El Palacio de Manolo”), las alfombras de bosques húmedos compuestos por pinares y árboles de hoja ancha de las montañas de Jicomé, El Gallo y las inmediaciones de Las Manaclas y los Ramones, las cuales escurren las aguas y la sangre de Manolo que transportan el Ámina y el Mao para abonar las fértiles tierras del Cibao Occidental, entre la Cordillera Central y Monte Cristy.