Dos organizaciones de apoyo al pueblo palestino han convocado para el próximo domingo una manifestación en Marruecos contra la decisión del presidente de Estados Unidos, Donald Trump, de reconocer a Jerusalén como la capital de Israel, y anunciar un próximo traslado a esa ciudad de la embajada de su país.

La manifestación puede ser gigantesca, ya que la llamada “causa palestina” convoca habitualmente a decenas de miles de personas, muchas más que las manifestaciones celebradas con motivos más estrictamente nacionales.

Los organizadores han llamado a “sindicalistas, militantes asociativos y de derechos humanos, así como a políticos”, a sumarse a esta marcha “para que Jerusalén sea la capital eterna de Palestina».

Esta misma tarde los organizadores han convocado a los líderes de partidos políticos, y también del grupo islamista semitolerado de Justicia y Caridad, considerado el mayor movimiento de Marruecos, pese a ser ilegal, para invitarlos a sumarse a la organización de la marcha; de lograrlo, tendrán garantizada una asistencia masiva.

El Gobierno marroquí, tras su reunión semanal, dijo hoy que Jerusalén “es una línea roja que no puede traspasarse”, en palabras del presidente del Gobierno, Saadedín Otmani, quien recordó que Marruecos “ha sido y seguirá siendo siempre un defensor de los derechos del pueblo palestino en su lucha por un estado independiente con capital en Jerusalén».

El rey Mohamed VI se involucró en la cuestión, y a principios de la semana envió un mensaje a Trump para advertirle de las consecuencias de su decisión sobre Jerusalén, e igualmente se comunicó con el secretario general de la ONU, Antonio Guterres, para expresarle la misma idea.