Costa Rica. Al cumplir 70 años de su fundación, la cooperativa Dos Pinos no se conforma con tener 70.000 puntos de venta en Centroamérica y el Caribe ni tampoco poseer seis plantas de producción entre Costa Rica, Nicaragua y Panamá, sino que ahora tiene un plan estratégico para en los próximos cinco años duplicar el negocio.
Así lo plantea en una publicación del diario El Financiero de Costa Rica, Gonzalo Chaves, gerente general de la compañía, quien advierte, no obstante, que hay grandes retos que la empresa debe enfrentar como mantener la innovación según las demandas del consumidor, los costos operativos y hasta problemas de infraestructura o seguridad en los países donde opera.
Eso sí, se trata de obstáculos no solo para la cooperativa sino para todos los actores de la industria, ya sean de menor o mayor tamaño a conglomerados de alimentos como Dos Pinos o también Florida Ice & Farm (Fifco).
En el 2016, las ventas anuales de Dos Pinos superaron los US$1.000 millones, lo que significó un crecimiento de entre 9% y 10% a nivel internacional, y entre 5% y 6% a nivel nacional.
La firma proyecta que su ventas tendrán un crecimiento de entre el 7% y 10% para el próximo periodo, en ambos mercados.
¿Cómo será Dos Pinos en 5 años?. “La visualizamos como una cooperativa con presencia importante y más grande a nivel regional. Una empresa cada vez más sólida en los segmentos de lácteos, alimentos y bebidas”, dijo Chaves.
La cooperativa compró la planta industrializadora La Completa, en Nicaragua, con lo que procuraban fortalecer su presencia en un mercado que, según la firma, tiene espacio para promover un mayor consumo de productos lácteos.
“La planta tiene una capacidad de proceso de aproximadamente 20.000 litros al día y en ella se está produciendo quesos y cremas principalmente para el mercado nicaragüense pero estamos iniciando la exportación a Guatemala y El Salvador”, resaltó,
También adquirió la planta de Bebidas Mixtas de Centroamérica (Bemix), ubicada en Costa Rica, como parte de su estrategia para fortalecer la unidad de bebidas no lácteas.
Desde que absorbieron estas instalaciones, en agosto del 2016, han invertido alrededor de $1 millón en tareas de mantenimiento.
Su puesta en operación le permitió a la empresa crecer a doble dígito en el segmento de tes desde setiembre pasado a la fecha.
A la lista de compras se sumó, en octubre de 2016, la adquisición de los negocios y la planta de la fábrica de golosinas Gallito.
“Cuando compramos, se generó un sentimiento nacional; para nosotros fue sorprendente. Fue un momento de mucha euforia pero también de mucho compromiso con el consumidor”, destacó Chaves.