La Corporación Minera Dominicana (Cormidom) comenzó ayer la operación de la primera mina subterránea del país que proyecta un rendimiento de 1.2 millones de toneladas de concentrado de cobre y zinc por año, lo que asegura generará más de 2,000 millones de dólares por la comercialización.
La nueva mina, denominada Cerro Maimón Sur, cierra el ciclo de explotación a cielo abierto que Cormidom mantuvo por años.

Con esta nueva operación la vida útil de la mina se estima hasta el 2032, pero podría llegar más allá porque las exploraciones no han terminado. En los próximos años se prevé una inversión de 1,000 millones de dólares, incluyendo pago de impuestos, nóminas, suplidores, y proyectos comunitarios. La nueva modalidad de extracción adicionará 200 empleos a los 400 existentes.
El acto de inauguración se llevó a cabo en las instalaciones donde opera la minera Cormidom en la carretera El Copey-Los Martínez con la participación de autoridades, empresarios y el embajador chino en el país, Zhang Run.
Primera etapa. En su primera etapa la mina subterránea operará en 600 metros de longitud en forma de terrazas y 80 metros de profundidad. Se prevé que alcanzará 1,500 metros de largo y hasta 400 metros de profundidad.
La mina debió cerrar en 2017, al agotar sus recursos superficiales de cobre y zinc y una pequeña proporción de oro y plata. Este nuevo hallazgo estuvo liderado por los ingenieros dominicanos Jhonathan Ruíz y Severo Chávez.

En la actualidad Cormidom es manejado por las empresas Zhongjin Lingnan Nonfemet y Perilya Limited.

Gang Yu, presidente de Zhingjin, resaltó que desde que adquirieron la mina hace 10 años, han invertido más de 230 millones de dólares, convirtiéndose en la primera empresa china con inversiones de alta magnitud en el país. Afirmó que tienen interés de seguir impulsando la minera debido al potencial de la nación dominicana, su gente, profesionales y técnicos de alto nivel, así como la seguridad jurídica. Mientras Paul Arndt, director de Perilya, aseguró que la mina es un nuevo hito para la empresa.

Sostenible. Paul Marinko, presidente de Cormidom, indicó que la mina se desarrolla con prácticas sostenibles como el 100 por ciento del reciclaje del agua que usan y que colectan de la lluvia. Asimismo que cada año siembran 100,000 plantas como parte de un cierre concurrente. Elizabeth Mena, vicepresidenta de Cormindom, apuntó como innovación que han logrado un proceso único de separación de metales.
El obispo de la Diócesis de San Francisco de Macorís, Fausto Mejía Vallejo, quien bendijo la obra, manifestó que el país vive una crisis de agua potable, deforestación y desaparición de especies. Confió en que el nuevo método de Cormidon para extraer sea menos lesivo al ambiente y la población y que pueda ser usado en la mejoría de los comunitarios.