El presidente del Grupo Corripio, José Luis Corripio Estrada, consideró ayer que sin la unidad familiar es muy difícil el éxito empresarial, porque no hay nada más peligroso que una familia que no tenga buena relación.
Al dictar una conferencia sobre “Liderazgo empresarial: ¿herencia o aprendizaje?” en la tertulia de la Asociación de Empresas Industriales de Herrera y Provincia Santo Domingo (AEIH), el empresario dijo que no hay peor peligro para una empresa que una desavenencia entre la familia o entre los socios.
Al final de la charla y tras responder seis preguntas de los asistentes, Corripio Estrada recibió una placa de reconocimiento de la AEIH por su trayectoria empresarial y sus aportes al país.
Previo a su intervención, el presidente de la AEIH, Antonio Taveras, definió a Corripio Estrada como un paradigma y referente en el país.
Corripio Estrada expresó que está haciendo una especie de continuidad colegiada frente a su desaparición física o su incapacidad para que las empresas del Grupo se manejen como una unidad colegiada que funcione.
Indicó que el Grupo Corripio, que cuenta con unos 13,000 empleados en más de 20 empresas, tiene empresas muy disímiles, pero entre todas existe un vaso comunicante.
Expresó que sus cuatro hijos (Manuel, Alfredo, Lucía y Ana), quienes estuvieron presentes, lo han estimulado a seguir, porque trabaja para el futuro a fin de que el nombre de la familia mantenga el prestigio a través del tiempo.
A pesar de sus 82 años, Corripio dijo que no se va retirar, “porque yo no estoy en eso”, lo que produjo una ovación colectiva.
Recordó que la vocación natural de un negocio es la quiebra, pero quienes lo administran impiden que fracase.
Consideró que en la medida en que las generaciones se alejan del origen y el esfuerzo empresarial se pierde el espíritu de combate de todo negocio.
Manifestó que pudo salir un vago, haragán o un botarate, pero sus padres no le dieron la oportunidad, pues lo pusieron a trabajar desde pequeño hasta que le gustó.
Afirmó que a los miembros de la cuarta generación de la familia Corripio se les exige igual que a los demás empleados del grupo.
Dijo que la coacción es benéfica en las familias, los gobiernos, las empresas y la sociedad, pero debe estar bien intencionada.
Entiende que la coacción de un padre a un hijo es dañina cuando no va en provecho del segundo.
Corripio Estrada dijo que los hijos no deben de alarmarse por la coacción de sus padres, porque va en su provecho.
A su juicio, las crisis en los negocios suceden después de una abundancia previa mal administrada.
Afirmó que no existe la posibilidad de una crisis “si en la abundancia se maneja bien la crisis previsoramente”.
Expresó que cuando no se dispone para gastar no hay posibilidades de crear una crisis.
Señaló que la austeridad y el esfuerzo en los períodos de estrechez son una imposición, pero son importantes cuando se ejercen en la abundancia.