La llegada al mercado nacional del nuevo Chevrolet Corvette Stingray es toda una locura mediática, y aunque ya lo habíamos visto en su presentación oficial en el país, el verlo materializado de verdad y poderlo tocar entendimos por qué la prensa mundial se ha vuelto loca por este auto.
La séptima generación del icónico Corvette (no olvidemos que aunque se llame Stingray, en realidad es el Corvette C7) fue completamente renovado y tecnológicamente redefinido. El diseño es muy agresivo y luce realmente espectacular, llegando hasta poner en aprieto a los más exóticos súper carros italianos.
El interior ofrece una calidad de materiales tan buena que es capaz de desafiar hasta los mejores súper-lujos británicos.
Un detalle interior que nos llamó la atención es que para seleccionar la temperatura interna de la zona pasajeros se utilizan controles ubicados por debajo de la salida del aire acondicionado, una posición muy intuitiva y fácil de manipular.
Un detalle tecnológico que nos ha llamado poderosamente la atención, es el tablero de instrumentos configurable capaz de cambiar situaciones y configuraciones de acuerdo al modo de conducción que se haya seleccionado, pudiéndose utilizar el clásico cuadro de mando con “relojes” de aguja o barra digital, como si de un video juego se tratase. El motor es un V8 de 6.2 litros, la potencia es de 460 caballos con un torque de 465 Lb-pie de fuerza. La transmisión es manual o automática de seis velocidades.
Con esa mecánica el Corvette no sólo ofrece prestaciones de autentico súper-auto, sino que también cumple con proteger al medioambiente con la posibilidad de desactivar cuatro de los ocho cilindros en modo ECO de manera automática.
En general, todo en este Corvette Stingray ha mejorado con respecto a la pasada generación, pero lo más importante es que ahora frena, dobla y acelera aún más que un deportivo alemán sin ser tan caro. Ultima virtud, al prenderlo suena como si se tratara de una sinfonía.
Premio calidad para el Jeep Wrangler y Fiat 500
Dos autos del grupo FCA –Fiat Chrysler Automobiles–, el Jeep Wrangler Unlimited y el sub-compacto Fiat 500, fueron los grandes protagonistas de los últimos premios anuales del Indice de Calidad Total (TQI), celebrado el pasado mes de julio en Michigan, Estados Unidos. En la vigésima edición de este certamen, el Jeep Wrangler repitió como el mejor todo terreno o SUV del mercado por segundo año consecutivo, mientras que el Fiat 500 logró alzarse como el mejor urbano.
Estos premios, que se basan en la opinión de más de 46.000 propietarios de autos nuevos, construyen un estudio de calidad que incluye más de 155 aspectos específicos de la experiencia del cliente con su auto, de forma que se obtiene así una medida única y completa de la opinión del usuario. Según la firma de investigación: Visión Estratégica, la puntuación TQI es una medida integral que abarca las experiencias positivas y negativas de los productos. Esto incluye la fiabilidad, los problemas reales, la emoción de conducir y otras medidas que son referentes a la respuesta emocional del usuario asociada con el conjunto de todas sus experiencias en cada modelo.
Además de los Wrangler Unlimited y Fiat 500, resultaron premiados también los modelos 500e, Dodge Challenger, Charger y Durango, ellos como mejores urbano de energía alternativa, coupé, berlina y SUV compacto, respectivamente.