Demasiada lluvia en Colombia, muy poca en Brasil. Las cosechas sudamericanas de café están sufriendo una confluencia de extremos, señal de que la oferta será más reducida de lo esperado.
El clima adverso está afectando la confianza de los fondos de cobertura, que hacía menos de un mes mantenían un número récord de apuestas a una caída de los futuros de café arábica.
En vez de eso, los precios registraron dos subidas semanales consecutivas y alcanzaron el valor más alto en dos meses el 30 de noviembre. Este repunte inesperado obligó a los gerentes de cartera a cancelar sus apuestas negativas.

“Dados los indicadores fundamentales actuales, el movimiento en el arábica está justificado”, dijo Ben Ross, cogerente de cartera de estrategia de materias primas en Nueva York de Cohen & Steers Capital Management, que administra US$61.600 millones.
Los operadores se habían “puesto demasiado complacientes porque todos anticipaban la llamada cosecha monstruosa de Brasil, y muchos no toman en cuenta que no hemos tenido un clima perfecto. Además, la demanda fue aceptable, especialmente en los mercados emergentes. La gente se enamoró del relato del mercado bajista y ese relato tiene grietas”, manifestó.

En la semana que terminó el 28 de noviembre, los gerentes de cartera redujeron sus posiciones cortas netas, o sea, la diferencia entre las apuestas a que suban y bajen los precios, a 40.766 futuros y opciones, según datos de la Comisión de Negociación de Futuros de Materias Primas de Estados Unidos (CFTC, por sus siglas en inglés) publicados tres días después.
En comparación, una semana antes tenían 47.229. Esto es lo que los operadores seguirán con atención:

La producción de este año no alcanzará las proyecciones en Colombia, el principal productor de arábica después de Brasil, porque las lluvias excesivas afectaron la floración y no queda claro hasta qué punto el diluvio perjudicará la cosecha de 2018, según Roberto Vélez, máximo ejecutivo de la Federación Nacional de Cafeteros del país.

La cosecha brasileña 2017-2018 quedó por debajo de lo anticipado porque el clima seco dañó las plantas, según Ecom Trading, la segunda comercializadora de café más grande del mundo.
Al mismo tiempo, un brote anormal de insectos propagó la broca del fruto del cafeto, lo cual redujo el tamaño de los granos y los rendimientos, problema de producción que podría extenderse a la cosecha del año que viene.

Déficit. Los problemas con la cosecha amenazan con ampliar un déficit de producción global. Sucden Financial Ltd., con sede en Londres, proyecta que en 2017-2018 la producción mundial de café caerá 1,3 por ciento respecto al año anterior, a 154,4 millones de sacos, mientras que la demanda aumentará 1,3 por ciento, a 158 millones de sacos.
Un saco pesa 60 kilos. Rabobank International anticipa un déficit mundial de 4,7 millones de sacos.

La cosecha de Brasil todavía está a tiempo de recuperarse si en estos meses vuelve a llover. Cosechas abundantes de los productores centroamericanos, encabezados por Honduras, también pueden ayudar a compensar la merma en Sudamérica.
Además, las amplias existencias de países importadores siguen afectando los precios, dijo Hernando de la Roche, vicepresidente sénior de INTFC Stone de Miami. Los futuros en Nueva York cayeron 5,5%o este año hasta el viernes.

“El mercado esperará a tener más claro qué pasará con la cosecha”, dijo De la Roche. “Las lluvias serán muy importantes en enero y febrero”, agregó.