La proclamación, mañana, del presidente Danilo Medina como candidato a la reelección lo encuentra en un escenario donde sus seguidores resaltan el triunfalismo de su gestión, mientras desde diversos sectores de la sociedad llueven reclamos por considerar que no ha cumplido con las propuestas planteadas en su campaña, ni en su programa de gobierno.
Pese a que Medina es el gobernante latinoamericano con mejor aceptación, según el Ranking de Mandatarios de la Consulta Mitofsky, su gestión es bastante cuestionada. Partidos opositores manifiestan que aún persisten los males que, el político oriundo de San Juan, encontró hace cuatro años cuando asumió su mandato.
Según la encuesta Mark Penn, realizada del 6 al 10 de enero, los que favorecen que Medina gobierne hasta el 2020 señalaron su buena gestión de Gobierno y su presidencia (19%), su aporte a la educación (16.1%) y los cambios que ha introducido al país (9.5). Apenas un 1.6% citó que combate la delincuencia y la corrupción.
Entre las razones para no votar por él respondieron su poco combate contra la corrupción (6.8%), si se le descubrieran actos de corrupción (6.8%) y el no enfrentar la delincuencia (4.3%). Menos de un 1% respondió que no votaría por Medina “si aspira Leonel”.
Reclamos de aumentos. Los médicos, enfermeras y maestros han sido protagonistas de constantes huelgas por un aumento salarial que les permita tener una vida digna, a propósito del incremento del costo de la canasta familiar.
Asimismo, la Universidad Autónoma de Santo Domingo (UASD) exige una asignación del 5% del Presupuesto Nacional en cumplimiento con el artículo 3 de la Ley 5778. En el caso del Poder Judicial, el presidente de la Suprema Corte de Justicia (SCJ), Mariano Germán, ha sido reiterativo en el discurso de que ese órgano demanda una mayor partida presupuestaria.
La SCJ nunca ha podido lograr que el Poder Ejecutivo le apruebe la partida que le asigna la ley 194-2004, equivalente al 2.66% del Presupuesto General del Estado. En 2016 apenas le otorgaron 1.36%.
Corrupción. “Estoy decidido a ponerle fin a la impunidad en nuestro país, mediante la lucha decidida contra la criminalidad y la corrupción”, manifestó Medina la mañana del 16 de agosto de 2012 cuando asumió las directrices del país.
Pero los analistas en materia jurídica y la sociedad civil y hasta la Unión Europea consideran que todavía es materia pendiente del Presidente luchar contra ese
flagelo.El suicidio del arquitecto David Rodríguez en uno de los baños de la Oficina de Ingenieros Supervisores de Obras del Estado (Oisoe) puso al descubierto el primer gran escándalo de corrupción administrativa en la gestión de Medina, vinculado al sorteo y asignación de la construcción de escuelas. También se destapó otro caso respecto a la sobrevaluación en la remodelación del hospital Darío Contreras.
Pérdida de aliados. La decisión de modificar la Constitución, para que Medina pudiera ser candidato por un segundo período gubernamental, ocasionó la ruptura con la Fuerza Nacional Progresista, organización que había respaldado al Partido de la Liberación Dominicana (PLD) por 23 años.
Además, la alianza del PLD con su antagónico en la política, el Partido Revolucionario Dominicano (PRD), tambaleó por la decisión de ratificar frente a la Liga Municipal Dominicana al reformista Johnny Jones.
Las luces. En medio de ese panorama de críticas, Medina ha sabido ganarse la simpatía de los votantes con un cambio de paradigma en la forma de gobernar. Los fines de semana cambia los trajes y las corbatas por un par de botas y una camisa remangada para ir a las comunidades rurales a llevarles planes de mejoras en materia de agropecuaria.
Histórica es su foto saltando un charco en uno de los pueblos del país. Así inició uno de sus proyectos más valorados, las visitas sorpresas con los que ha impactado la vida del campo dominicano. Tal ha sido la trascendencia que el periodista español Manuel Campo Vidal, con la colaboración de la dominicana Yoryina Peralta Sánchez puso en circulación el libro “Visitas sorpresa del Presidente Danilo Medina”.
El Partido Revolucionario Moderno dijo que de 166 promesas hechas en las visitas sorpresas en las 10 provincias del Sur solo se cumplían 18. Esto fue rebatido por el Gobierno.
4% Educación. El buque insignia de Medina ha sido la entrega del 4% del PIB a la educación, compromiso que asumió en campaña. El mandatario inició la jornada extendida y prioriza la construcción de escuelas.