Shobhana Chandra
Esta es una marca registrada de la expansión económica en cámara lenta de Estados Unidos: el crecimiento cercano a cero en cualquier trimestre no es motivo para entrar en pánico.
Por tercera vez consecutiva, la economía parece haber tenido un primer trimestre del año terrible. El producto interno bruto habría avanzado a una tasa de crecimiento anualizada de 0,6 por ciento, según la mediana en una encuesta de Bloomberg. Pero si el 2014 y el 2015 sirven como indicadores, el PIB remontará en el próximo trimestre debido al repunte en la demanda del consumidor que mantendrá el avance de la expansión.
En vez de ser un presagio de recesión, un primer trimestre débil es característico de una economía estancada en una expansión débil, con un crecimiento promedio de 2 por ciento. No se necesita mucho para bajar el ritmo hasta menos de 1 por ciento antes que se recupere. Es por eso que los funcionarios de la Reserva Federal, que se reunirán el miércoles, no renunciarán a los planes para elevar aún más las tasas de interés.
“Hay que acostumbrarse”, dijo Ethan Harris, codirector de investigación económica global de Bank of America Merrill Lynch en Nueva York. “Ahora solo somos una economía de menor crecimiento. Considerando el ruido aleatorio de los datos, en cualquier año será normal llegar a un trimestre cercano a cero cada año. No será necesariamente la señal de que vaya a pasar algo malo”.
La contratación constante y sólida representa una razón importante del porqué los economistas y algunos funcionarios de la Fed ven posibles datos débiles sobre el PIB del primer trimestre, que se publicarán el jueves, como una aberración. Las planillas de sueldos crecieron en 209.000 por mes durante el periodo, muy por encima del promedio de 157.000 durante la expansión de casi siete años.
“No se puede discutir con el mercado laboral”, dijo Mark Zandi, economista jefe de Moody’s Analytics Inc. en West Chester, Pensilvania. “Simplemente no es consecuente con una economía que está en problemas”.
Debilitamiento. Aunque las estimaciones de los economistas sobre el PIB del primer trimestre se debilitaron este mes en comparación con sus predicciones en marzo, las probabilidades de una recesión durante los próximos 12 meses cayeron a un 15 por ciento frente a un 18 por ciento, según una encuesta de Bloomberg de principios de abril. La economía creció un 1,4 por ciento en los tres últimos meses del 2015.
Tras la experiencia de los dos últimos años, los inversores también se muestran menos alarmados por las expectativas de que la economía registre otro ligero bache de principio de año.
Hemos visto esto anteriormente”, dijo Erik Weisman, administrador de fondos de MFS Investment Management con sede en Boston, que supervisa cerca de US$418.000 millones a nivel mundial. “La primera vez, estas cosas fueron muy preocupantes”, pero “la segunda vez, el mercado se acostumbra”.
Además del gasto doméstico restringido, el PIB del último trimestre se vio limitado por menores exportaciones y la merma de inventarios de las empresas. También se culpa a la denominada estacionalidad residual, que algunos economistas consideran la causa de que el PIB del primer trimestre sea persistentemente subvalorado.