Bávaro, Punta Cana.-La República Dominicana podría concluir este año con unos 155 mil turistas de golf, incluyendo sus acompañantes. Además, esta industria local tiene capacidad de aumentar un 35 por ciento anual, según estimaciones de Target Consultores de Mercadeo.

Esa capacidad de crecimiento puede ser absorbida por todas las zonas donde se juega ese deporte en el país, como la región Este, Puerto Plata, Santiago y Santo Domingo.
El presidente de Target, Teddy de Lara, dijo que los hoteles que tienen campos de golf deben de sacarle provecho, porque es un producto que se deteriora si no le dan mantenimiento, para lo cual hay que generar ingresos.

Exhortó a los hoteleros locales a no ver el turismo del golf como el tradicional que viene a buscar el sol y playa. Puso el caso de turoperadores de golf que acuden al país para negociar con los gerentes de hoteles y lo primero que les dicen cuántos aviones traerán.

Explicó que el turismo de golf es muy diferente a los demás y no lo pueden ver como uno más, debido a que los jugadores de golf pagan una tarifa muy cara solo por venir a jugar ese deporte y sus tarifas no deben ser en función de la cantidad de personas, sino en lo que representan por ser un mercado de alto consumo, a diferencia de aquellos que llegan al hotel por ofertas del todo incluido.

Estimó que estos visitantes gastan un promedio de 240 dólares de consumo diario, que en la mayoría de los casos vienen acompañados por sus familiares, mientras que el turista convencional llega con poco dinero al hotel porque adquieren un paquete todo incluido y no gastan mucho.

De Lara, quien habló con los periodistas durante el desarrollo del DR Golf 2016, dijo que esa mentalidad de los hoteleros debe ser cambiada o aprender de dos hoteles que administran campos de golf y entienden muy bien el negocio, como son Casa de Campo y Westin, del Grupo Puntacana.

Reconoció que una de las claves de estos dos hoteles fue que emergieron con destino a ese mercado, pero eso no impide a los demás que lo hagan.

Añadió que una ronda de golf en dichas instalaciones puede costar 400 dólares y en la mayoría de los casos son eventos de cuatro a cinco días, en los cuales los golfistas se sienten cómodos por tener buenas opciones de gastronomía, no tienen el bufet tradicional y por eso pagan caro.

En cuanto a los mercados extranjeros que vienen a la República Dominicana jugar golf, De Lara mencionó a los Estados Unidos, Canadá, Puerto Rico, Colombia, Argentina, Venezuela, Inglaterra, Francia e Italia, entre otros países.
Otro punto adicional que destacó es la gran variedad de opciones que tiene la República Dominicana para disfrutar al máximo de este deporte.