SANDY HOOK, New Jersey, EE.UU. AP. Grupos ambientalistas renovaron sus expresiones de rechazo y alarma por la llamada exploración sísmica oceánica, que consiste en bombardear el océano con ondas sonoras que rebotan en el lecho marino y son registradas en barcos. La técnica es extremadamente útil para detectar depósitos de petróleo y gas natural, pero hay quienes manifiestan preocupación de que pueda ser perjudicial para la vida marina, inclusive las ballenas, tortugas y delfines. Mientras las autoridades federales consideran la que sería una de las mayores exploraciones sísmicas en el Océano Atlántico, dos senadores de New Jersey y grupos ambientalistas de varios puntos de Estados Unidos tratan de lograr que se prohíba la práctica en el Atlántico.
Tres compañías han solicitado permisos para usar la exploración sísmica y una cuarta emplearía otra tecnología sonora para buscar depósitos de petróleo y gas debajo del lecho marino entre Delaware y Florida. Su principal obstáculo es un permiso que les autorice a alterar o dañar animales marinos mientras hacen el trabajo. El Servicio Nacional de Pesca Marítima estudia las solicitudes.
Los ambientalistas dicen que el ruido y las ondas sonoras de las pruebas pueden herir o aun matar animales.