Propietarios de estaciones de radio, directores, locutores y hasta un expresidente de la Comisión Nacional de Espectáculos Públicos y Radiofonía (CNEPR) reaccionaron ante la negligencia del organismo adscrito al Ministerio de Cultura, debido a que prohíbe canciones obscenas después que los niños se las saben de memoria.
La mayoría de los consultados consideran que la CNEPR, que preside J. M. Hidalgo, debe actuar a tiempo, aunque otros opinan que la culpa es más de los programadores de las emisoras y algunos le echan la culpa a Internet, una puerta abierta que permite todo.
Napoleón Beras. El locutor, periodista y expresidente de la CNEPR, dijo que “no siempre la comisión prohíbe temas que tienen mucho tiempo escuchándose en la radio por atentar contra la moral y las buenas costumbres. No obstante, la entidad debe ser siempre activa y diligente en aplicar los correctivos de lugar a las canciones obscenas, usando de forma ética su Departamento de Monitoreo Radial y Televisivo, junto a reuniones semanales con el pleno de la comisión para aplicar en tiempo preciso las medidas de lugar”.
Ana Daisy Guerrero. Para la actual presidenta del Círculo de Locutores Dominicanos (CLD), es lamentable lo que estamos escuchando y viendo en los medios de comunicación, más en lo que tiene que ver con la música urbana.
“Tenemos una comisión que espera que toda la población, niños, adolescentes y adultos se aprendan todas esas canciones que denigran a la mujer, que incitan a la violencia y otras que invitan al consumo de drogas, para entonces prohibirlas”, expresó Guerrero.
La locutora deploró las condiciones económicas en las que se encuentra esa entidad, que no tiene los equipos necesarios para darle seguimiento a lo que está pasando en la radio y la televisión. “No es posible que todos en la calle percibamos la inmoralidad y la vulgaridad y ellos, en la Oficina de Espectáculos Públicos y Radiofonía, no se den por enterados. Los que cobran un salario que sale de los bolsillos del pueblo deben ponerse los pantalones con ese asunto”.
Ana Daisy Guerrero precisó a ¡Alegría! que ya los padres no pueden encender la radio con los niños en el vehículo, porque de inmediato sale una canción con todo tipo de insinuaciones al sexo, la violencia y las drogas.
“Pero la responsabilidad no es solo de la comisión, porque los directores y propietarios de medios deben poner el oído y no programar en sus emisoras esos temas que atentan contra la moral y las buenas costumbres y que por demás violan la ley, porque están estipulados en el Reglamento 824, que aunque obsoleto, es lo único que tenemos”.
Mon Lluberes. “Lo ideal sería que los temas no tengan ese contenido tan agresivo. Sin embargo, el problema no lo crean las canciones, esto es más profundo. Aquí entran los valores de cada quien, la educación, y lo más poderoso que tenemos en estos tiempos, que es la facilidad de acceder a lo bueno, lo malo, lo instructivo y lo destructivo: la gran influencia del Internet, esa puerta abierta que permite todo esto”, indicó el director de la emisora La Bakana 105.7 FM.
“Los artistas ya deben de hacer dos versiones: una para radio y otra para consumo de otras plataformas. Reitero, lo ideal sería un contenido más depurado, pero lo que hacen estos exponentes en su gran mayoría es escribir lo que han vivido y el reflejo en algunos casos de la sociedad donde vivimos. Quien dirige la CNEPR es un gran profesional de los medios. Él sabe que el problema no se corrige con la prohibición de los temas, esto debe ser una iniciativa de todos.
Peter Vásquez. El director de la emisora Hits 92 considera que está mal que la Comisión prohíba los temas después que son del dominio popular. “Además, hay que entender que no es la manera de regular -si es lo que se persigue- porque con estas medidas se le da más fuerza al artista y a los temas que buscan censurar”.
Vásquez agregó que se le está cargando la responsabilidad del deterioro de la sociedad a los artistas cuando el problema real no esta ahí. “Nuevos tiempos requieren nuevos reglamentos”.
Carlos T. Martínez. “Esta desfasada entidad debería utilizar un equipo de los inspectores que tiene para que chequeen la radio y sacar del aire a tiempo todos los temas musicales basura llenos de fuertes expresiones que antes no se escuchaban. No permitir que tengan seis meses o un año para tomar la decisión”, dijo el locutor, periodista y escritor.
“Exhorto al amigo J.M. Hidalgo, quien sabe el aprecio que le tenemos, para que ponga a funcionar esa entidad con un trabajo de monitoreo de lo que está sucediendo en los diversos medios de comunicación y en las redes sociales. Da pena y vergüenza que niñas y niños de diez, once y doce años de edad se aprendan esa bazofia por culpa de un grupo de personas que no están haciendo su trabajo”.
Ernesto Grullón. El propietario de las emisoras Digital 94 y Radio Merengue en San Francisco de Macorís, opina que Espectáculos Públicos debe buscar un mecanismo de monitoreo que permita escuchar esos temas antes de que sean incluidos, sobre todo en las redes sociales, que es donde los urbanos colocan sus “basuras “y al ser escuchadas mayormente por los jóvenes, llaman a las emisoras para que las coloquen en la programación. Y como la juventud es la que más escucha radio nos vemos precisados a programarlas previa censura a las malas palabras y porquerías que dicen”.