POR CARLOS NINA GÓMEZ
A los amigos lectores de CUADRILATERO les pido permiso. Con su anuencia me bajo del cuadrilátero para abordar un tema extra-boxeo.

En este breve artículo me refiero al especial caso de Sammy Sosa, el más carismático y poderoso jonronero hispano de todos los tiempos en el exigente béisbol de Grandes Ligas.

Unas básicas puntualizaciones a propósito de la decisión de Sammy Sosa de regresar, venciendo todos los obstáculos, al béisbol activo de la llamada Gran Carpa.

1.- Tiene como meta principal completar la singular cifra de 600 cuadrangulares y de esa manera catapultar su entrada, sin ninguna discusión, al Salón de la Fama de Cooperstown, donde tienen asientos los emblemáticos peloteros de las Grandes Ligas.

2.- Derrotar, al cristalizar tal hazaña, a sus enemigos gratuitos, a los mezquinos, apátridas y miseriosos humanos que nunca han asimilado su estrellato.

3.- Demostrar, con los hechos, que no está todavía, a sus 38 años, liquidado…y que, por consiguiente, está en capacidad de tener una positiva temporada 2007. ¡Y hasta ganar el premio al Regreso del Año!.

4.- Poner a prueba su orgullo profesional…elevar a lo más alto su dignidad y la estelaridad que enseñó a todo lo largo de sus mejores años en Grandes Ligas. Principalmente aquellos inolvidables años 1996, 1997, 1998, 1999, 2000 y 2001 que lo llevaron a convertirse en el beisbolista más trascendente del orbe y el primer jugador, en toda la historia, en despachar 60 o más cuadrangulares en tres campañas y, además, ser el único pelotero en conectar 20 jonrones en un mes (junio de 1998).

Periodistas y solidaridad con el Bambino del Caribe

Sammy Sosa, como ocurre con los triunfadores, es víctima de duras críticas. Muchas de esas críticas proceden de periodistas (deportivos) de Estados Unidos, pero también de colegas dominicanos.

Tan despiadados han sido, por ejemplo, algunos cronistas locales, que no han “bajado la guardia” en su contra pese al positivo desempeño que realiza en los entrenamientos y los partidos de la pre-temporada del 2007.

 Hasta el momento de emitir estos comentarios, Sosa facturaba un promedio por encima de los .440, con tres cuadrangulares y ocho carreras remolcadas. Par de dobletes y un triple.

Esos números obligaron prácticamente a la gerencia de los Vigilantes de Texas incluirlo en el roster de los 40 jugadores…¡y seguro que estará en la nómima de 25  cuando el 1 de abril se dé inicio a la temporada-2007!.

 Figuro en la lista de los periodistas deportivos dominicanos que confían, a rajatabla, en Sosa…y que creen que echará por el piso los fatalistas vaticinios de sus gratuitos enemigos y detractores de siempre.

Franklin Mirabal, hay que decirlo sin rodeos, encabeza el grupo de cronistas deportivos dominicanos que defiende (con firmeza) a Sammy Sosa. En el grupo también están los colegas Freddy Tapia, Julio Castro, Pedro Briceño, Jeffrey Nolasco, Onfalia Morillo, Adelaida Hernández, Félix Melo, Mario Emilio Guerrero, Rafael Díaz, Dionisio Soldevila, Rafael Martínez, Alberto Rodríguez, Héctor García, Ramón Cuello, José Pío Santana, Michel Tueni, Yancen Pujols, Leo Corporán, Ricardo Rodríguez, Odalís Ruiz,  Leonardo Reyes, Carlos Almánzar, Octavio Mejía, Julio Valdez, Fernando González Tirado,  Dimaggio Abreu, José Cáceres, Guelo Tueni, Kennedy Vargas, Julio Castro, Odalís Santiago, Heriberto Morrison, Américo Celado, Tomás E. Montás, Iván Brea, José Oscar Fernández, Johnny Naranjo, Jacinto Díaz, Ramón Naranjo, Jorge Torres, Yoel Adames, Ricky Noboa, Johnny Trujillo, Franklin Núñez, Manuel Díaz, Tomás Cabrera, Santana Martínez, Patricia Pimentel, Kevin Cabral, Satosky Terrero, Enrique Rojas, Carlos José Lugo, Frank Peña, Primitivo Cadete, Rolin Fermín, Ernesto Jerez, Tuto Tavárez y Renaldo Bodden.

En torno a Bodden aclaro que aunque se nota algo pesimista sobre el regreso de Sosa, no es un crítico del Bambino del Caribe…sé que Bodden, quien no es un periodista de miserias humanas y un reconocido técnico beisbolero, va a estar feliz cuando Sammy termine la campaña del 2007 con impresionantes números.

Respecto a los fanáticos dominicanos, pues no hay que abundar. La gran mayoría quiere que su compatriota superestrella del béisbol de Grandes Ligas se reecuentre con el éxito. ¡Y eso va a ocurrir!.

AL MARGEN. Lo lamento mucho, pero tengo que escribir lo siguiente: Parece que nuestros atletas, en los próximos Juegos Panamericanos de Río de Janeiro, Brasil, no tendrán muchos lauros…las medallas obenidas en Río de Janeiro no llegarán ni a la mitad de las conquistadas en los Juegos Panamericanos Santo Domingo,2003.
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