“Cuando dejes de tener excusas, tendrás resultados”

“Cuando dejes de tener excusas, tendrás resultados”

El 15 de julio pasado, la doctora Wendy Cristina Perdomo Peña pronunció el discurso de la XXXIX graduación de la Universidad Iberoamericana (Unibe). Con índice de 3.97 puntos egresó Summa Cum Laude de la carrera de Medicina.

Aquella mañana dijo que “los grandes líderes no nacen; son forjados a través de trabajo duro, constante y persistente. Poniendo el ejemplo e inspirando. Ser un líder es una habilidad, no una cualidad genética y Unibe es una experiencia que prepara líderes”.

Ella es un ejemplo de que con entrega, empeño y sobre todo altruismo se convirtió en una gran líder. Cuatro páginas de su hoja de vida así lo sustentan.

Con tan solo 24 años forma parte del equipo de Ensayos clínicos e investigaciones en Láser Center, donde realiza su pasantía.

Su rol consiste en probar nuevos medicamentos en pacientes con problemas de visión. En esos proyectos ha trabajado con las farmacéuticas Innovia, Alcon, Ivantis International, Abbott Medical Optics y Oculeve International.

Sus planes son especializarse en oftalmología, en el país, y profundizar en la investigación, ya que siente gran pasión e incluso tomó materias extras en la universidad relacionadas con esa área. También desea emigrar para estudiar otra especialidad. “El que tiene un sueño tiene que perseguirlo, pero dependerá de ti obtenerlo o no”, sentencia la joven doctora.

Vocación. Dice que estudió medicina porque tiene vocación de servicio e interés por saber o determinar el por qué de las cosas.

De su época de estudiante recuerda su paso por algunos hospitales, en los que pudo ver las carencias de materiales y equipos. Por eso, llama a las autoridades de Salud Pública a prestar más atención a los centros y tratar a todas las personas de la misma manera.

“Por ejemplo, hay hospitales donde ni siquiera hay solución salina”, dice.

Aboga porque en el país refuercen la medicina preventiva. “En este país no se le da tanto énfasis a la medicina preventiva, pero el Estado podría ahorrarse millones de pesos si se hace un mayor esfuerzo en esa área.

El Estado ahorraría dinero en personal y medicinas que podrían emplearse en camillas, incubadoras y otros equipos.

Debemos tratar de que las personas recurran al médico familiar antes de la detonación de una enfermedad catastrófica. Por ejemplo, analíticas, papanicolau y otras pruebas.

La medicina familiar debe ser el eje de la medicina, porque si prevenimos en el primer nivel de atención evitamos tantas muertes.

Perdomo fue presidenta de la Asociación de Estudiantes de Medicina de Unibe. Esta agrupación vela por los derechos de los estudiantes, hace actividades para promover el aprendizaje y realiza operativos médicos en zonas empobrecidas, como Las Malvinas.

También hacían rallys y olimpíadas de medicina. “Por ejemplo, hicimos varios exámenes a lo largo de un día pero de diferentes formas, uno era mostrando imágenes en una pantalla y de ahí escribíamos diagnósticos. Otros eran de selección múltiple y uno con un paciente simulado con el cual se hacían unos casos clínicos y quien mejor hiciera su caso clínico y el que hizo la mejor historia fue el ganador”, explica.

Un largo proceso. Su tesis de grado, “Supervivencia de los injertos de trasplante renal”, la realizó en la Fundación Doctor Read Baquero con la asesoría del doctor Nicolás Rizik, cirujano trasplantista.

“La tesis es mucho trabajo, un proceso largo en el que al final tú puedes ver los resultados de algo que empezaste desde cero”, afirma Wendy Cristina.

Voluntariado. Ha participado en distintos operativos con entidades extranjeras que vienen al país a llevar medicina a comunidades que necesitadas.

Este año trabajó en “Operation Walk (con el Brigham Women Hospital) en el Hospital General Plaza de la Salud y el año pasado cooperó con “The Sister Parish Medical Mission of Our Lady Star of the Sea Catholic Church, en el municipio de Guerra.

Wendy Cristina es hija de la arquitecta Marilyn Peña Languasco y el ingeniero en sistemas Eduardo Perdomo Peña. Tiene un hermano de 21 años, llamado Alain que estudia derecho en Unibe y trabaja en Funglode.

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