Cuando reprimir los sentimientos perjudica la salud

Cuando reprimir los sentimientos perjudica la salud

El silencio es sabio, de eso no cabe duda, y siempre es muy adecuado que ante unas palabras necias, un comentario fuera de lugar o una expresión poco adecuada, optemos por mantenernos callados y actuar así con más inteligencia que quien habla sin pensar.
Ahora bien, hay que saber mantener un equilibrio entre guardar silencio y defender las necesidades propias, externar lo que sentimos, y declarar nuestro punto de vista.
Hay quienes todo el tiempo se mantienen callados, sin expresar su sentir. Pero, ¿sabía usted que los sentimientos que no se manifiestan pueden repercutir tanto en la salud, y que de hecho, pueden ser agentes causantes de enfermedades?

De acuerdo con la terapeuta familiar y de pareja, Ana Simó, cada día más las investigaciones confirman que la relación entre emoción y cuerpo es muy importante y que cuando las personas no manejan correctamente lo que sienten comienzan a somatizar en el organismo, es decir, a sufrir de alteraciones y dolores en diferentes partes del cuerpo.

Simó opina que las personas suelen reprimir sus sentimientos, debido a que desde pequeños les enseñan que dejar aflorarlos es muestra de debilidad y debe hacerse en la intimidad del hogar.

La especialista de la conducta indica que los sentimientos más guardados son los de rabia, impotencia, angustia, tristeza, enojo, envidia y culpa; siendo el género masculino, el que mayormente pasa por esta situación, pues “los hombres socialmente no han tenido el permiso de dejar asomar sus sentimientos, ya que se espera que sean fuertes y tengan la capacidad de tolerar todas las vicisitudes que se les presenten”.

Partes del cuerpo más afectadas por esconder los sentimientos. “Por mi experiencia clínica, una de las más afectadas es el sistema digestivo, donde el paciente llega a consulta referido por el gastroenterólogo por problemas de gastritis, inflamación de colon, constipación…”, detalla Simó, quien es la directora del Centro Vida y Familia.

Afirma, además, que existen individuos que presentan patologías ligadas a la piel como dermatitis, caída de pelo, seborrea, acné y psoriasis.

“Asimismo, los genitales pueden verse afectados; muchas veces, se manifiestan problemas de disfunción sexual, donde la respuesta sexual se ve afectada”, dice la también sexóloga.

Otros de los órganos que se ven alterados es el corazón, y a nivel neurológico, se dan casos de migraña.

¿Qué hacer? La doctora sostiene que lo más importante y prioritario es el amparo de un psicoterapeuta que ayude al paciente a encontrar los motivos de su malestar y, claro, las soluciones para aprender a entender las reacciones de su cuerpo y cómo combatirlas.

“Lo que trabajamos es cuáles son aquellas situaciones bloqueadas o no resueltas, pues la gente evita enfrentar los sentimientos que le produzcan malestar o angustia y, llega un momento en que sienten que lo han superado, pero es que se alojó en el cuerpo”, explica.

Las personas que reprimen lo que sienten, según recomienda la psicóloga, primero deben aprender a reconocer sus sentimientos y emociones, a asumir el malestar sin buscar a quien culpar y saber cómo ponerse límites ante las situaciones estresantes.

De igual modo, es importante que reconozcan la forma en que puede drenar aquello que le causa malestar, que no siempre es hablando, pues existen otras formas de expresión.

Actividades para relajar la mente y el cuerpo. “Entre los pasatiempos que más sugerimos fuera de consulta están la meditación, realizar un hobbie, hacer ejercicios al aire libre, cinco veces a la semana, y reunirse con personas que le sumen, es decir, que lo hagan relajarse y pasar un momento agradable”, concluye la experta.

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