La Habana. EFE.- El Gobierno cubano entregó más de 1,7 millones de tierras en usufructo a unas 200.000 personas desde 2008, dentro de su política para aumentar la producción de alimentos, aunque tuvo que rescindir los contratos de 43.000 usufructuarios por mal uso de los terrenos, informaron hoy medios oficiales.
Los resultados de esa medida y otros procesos del campo cubano están siendo analizados en un congreso de agricultores inaugurado ayer en La Habana, donde el vicepresidente cubano y ministro de Economía, Marino Murillo, insistió en la necesidad de que el sector aporte más al producto interior bruto (PIB) y resuelva sus problemas de productividad.
La entrega de tierras ociosas en usufructo a personas naturales fue una de las primeras reformas económicas emprendidas por el Gobierno de Raúl Castro para reanimar la agricultura, un sector vital para la economía de un país que gasta más de 2.000 millones de dólares al año en alimentos.
Al referirse a la medida, Murillo sostuvo que el otorgamiento de más de 1,7 millones de hectáreas de tierra a más 200.000 personas en los últimos años no persigue cambiar “la estructura sobre la propiedad de la tierra” en Cuba sino su “gestión”, publicó hoy el diario oficial Granma.
No obstante, precisó que a unos 43.000 usufructuarios “se les rescindió el derecho al uso de la tierra por no utilizarla correctamente”, según otro informe del diario Juventud Rebelde. De acuerdo con datos oficiales, Cuba tiene una superficie agrícola total de más de 6,3 millones de hectáreas y casi el 16 % de esa tierra está sin explotar.
«En 2002, el 5,7 % de las riquezas del país las aportaba el sector agropecuario y, desde 2007 y hasta el presente año, apenas contribuye con el 3,7 %”, puntualizó Murillo.
El Gobierno cubano considera el incremento de la producción de alimentos un asunto de “seguridad nacional”, ya que la isla importa anualmente el 80 % de los víveres que consume, de los cuales la mitad podrían obtenerse dentro del país.
En su intervención ante el congreso de la Asociación Nacional de Agricultores Pequeños (ANAP), Murillo anunció por otra parte que se establecerá una nueva política de precios de compra en el sector agrario a partir de junio próximo, para “estandarizar” los valores y estimular la producción.
La medida incidirá tanto en los precios de insumos como en los de acopio de productos y conllevará a disminuciones en torno a un 40 % – 60 % del costo de productos como insecticidas, fertilizantes, medicamentos de uso veterinario, semillas y equipos agrícolas, precisó Granma.
En el caso de los cultivos, favorecerá los precios de las producciones de arroz, papa, tomate, huevo, carne de res, café, o cacao.