Cuidado con las burbujas

Cuidado con las burbujas

Comerciantes y consumidores, por extraña coincidencia, comparten una misma preocupación.

Para unos y para otros, la falta de circulante tiene un efecto restrictivo muy acentuado.

Los consumidores se quejan de que, aunque se ha abaratado la cotización del dólar, carecen de dinero para comprar.

Los comerciantes, por su parte, claman por un aumento del circulante para estimular las deprimidas compras.

Es un punto de coincidencia basado en premisas complementarias: el circulante es soporte de la capacidad de compra y ésta a su vez determina la movilidad en las ventas.

-II-

En las circunstancias actuales las operaciones del comercio han estado contraídas, debido a falta de capacidad de compra de los consumidores.

De ahí la petición de la Federación Nacional de Comerciantes Detallistas de Provisiones (FENACODEP) para que el Gobierno ponga más dinero a disposición de la gente.

Una de las causales de la crisis económica que vive el país se debe al efecto burbuja provocado por operaciones de la pasada administración.

Al «hoyo» financiero provocado por la quiebra de tres bancos se sumaron malas operaciones como el pago de tasas de interés abultadas, irreales, por certificados de participación y otras inversiones. Esto conllevó emisiones de dinero inorgánico muy dañinas.

Esas operaciones inflaron una burbuja de falso dinamismo económico que degeneró en los problemas que nos empujaron en brazos del Fondo Monetario Internacional, en aras de recomponer la economía.

Desinflada la burbuja de falsa bonanza y llevadas las tasas de interés a niveles saludables, la economía empezó a recuperarse y a experimentar crecimiento. La inflación de dos dígitos, que en parte se debió a la especulación estimulada por la burbuja, ha sido reducida a un dígito.

-III-

Es cierto que la capacidad de compra y las operaciones del comercio están deprimidas y que se requiere la adopción de medidas para reanimarlas, pero siempre teniendo un cuidado extremo con las burbujas y sus efectos.

En las circunstancias actuales, con las presiones que ejerce la factura petrolera sobre la economía, hay que ser muy cuidadosos al manejar las variables que han permitido sustentar la estabilidad macroeconómica, entre las cuales hay que contar el circulante.

Se requieren medidas para reactivar la actividad comercial, entre otras cosas para salvar de la bancarrota a muchos establecimientos que no pueden con sus costos operacionales y financieros en medio de una contracción como la actual, pero hay que tener mucha precaución con las burbujas.

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