El párroco de la iglesia Santa Clara de Asís, del ensanche capotalino Capotillo, Wilfredo Montaño, criticó ayer que los empresarios que promueven las modificaciones del Código de Trabajo valoran solo lo económico pero no la esencia humana del trabajador que sería afectado por esos cambios.

“Los empresarios deben entender que el aporte que hacen al Estado y a la sociedad no tiene que ser impuesto, sino porque nazca de ellos el sentido de valorar a los demás y el tratar de mantener la dignidad de sus empleados”, consideró el sacerdote.

Sostuvo que el trabajador dominicano aspira a sentir seguridad en sus lugares de trabajo, a que los familiares que quedan en su casa no pasen hambre, que sus hijos tengan su leche, sus tres comidas, educación y salud. Recordó que si no tiene esa seguridad, no es posible una buena labor.