Decenas de damnificados por los huracanes Irma y María hicieron ayer un piquete frente a la alcaldía de esta ciudad, con la finalidad de que el alcalde Abel Martínez escuche sus reclamos.
Con esta acción buscan que el funcionario les atienda, ya que llevan semanas en esta situación y no han recibido ninguna ayuda de parte de las autoridades, más que unos colchones y dos raciones de comida que les envió la Gobernación hace 25 días. “Entendemos que como ejecutivo municipal tiene la obligación de atendernos, ya que también somos ciudadanos que merecemos ser tratados con dignidad”, expresaron.
Manifestaron que después de semanas de haber pasado el huracán Irma y María aún se encuentran afectados y devastados, sin poder tener un techo donde dormir y comer tranquilos.
“Aquí están las personas que no han regresado a sus casas y duermen en el frío, desamparados. Muchos con solo la ropa que llevan puesta, gritan auxilio y ruegan por una mano amiga que los pueda alimentar y dar un lugar con las condiciones necesarias para vivir, ya que muchos lo perdieron todo”, dice el pastor Pablo Ureña, quien acompañaba a los manifestantes.