A casi tres años de haber asumido su primer compromiso, construir un asentamiento agrario que permitiese a los productores de aquí tener tierra para cultivar y criar ganado, el presidente Danilo Medina cumplió ayer la promesa. Entregó 14,256 tareas a hombres y mujeres que perdieron su sustento por la crecida del lago Enriquillo.

Con vítores, los 465 beneficiarios del Asentamiento Campesino 584 reconocieron a Medina como el hombre que les devolvió “la fe y la esperanza” arrebatadas desde 2007 por las tormentas Olga y Noel.

“Olga y Noel se llevaron la vida de mucha gente de esta zona. Se llevó el suelo, el futuro de familias que tuvieron que abandonarlo todo. Hoy han pasado ocho años, gracias señor Presidente que usted llegó y cambió la realidad”, afirmó Dalvis García, presidente de la Asociación de Ganaderos de Duvergé.

Recordó que perdieron 185 mil tareas; de las 12,600 cabezas de animal que tenían menguaron a 2,500. De una producción de 6,700 litros de leche bajaron a 800.

“Tuvimos gente que casi pierde la memoria, porque de ser estable económicamente quedaron sumidos en la pobreza en apenas tres meses, pero nosotros no queremos quedarnos en el pasado”, afirmó García.

Estimó que cada productor generaría ganancias cercanas a los 90 mil pesos mensuales en sus tierras.

Invertir en el campo. El mandatario aseguró que ningún proyecto agropecuario en los campos dominicanos, y específicamente en los de la región Enriquillo, se hubiera podido desarrollar sin el apoyo decidido del Estado.

“Los campesinos no tenían con qué desarrollar un proyecto como este, tenía que existir voluntad política para hacerlo. Tenía que existir la conexión con la pobreza que vive la gente en estos lugares para que estos proyectos se pudiesen desarrollar y al mismo tiempo tener conciencia de lo que significa la agropecuaria para la República Dominicana en el presente y en el futuro”, reflexionó el Presidente entre aplausos.

Dijo que su intención con los asentamientos es que aumente la clase media.

Entrega de títulos. Durante el acto de entrega de títulos que inició a las 10:30 de la mañana y culminó una hora después, Medina lamentó no entregarle títulos de propiedad definitivos a los productores.

Argumentó que aquellos países que han logrado desarrollarse es porque sus ciudadanos han tenido un título que los acredita como dueños de algo: de una casa, un solar, de tierra, de lo que sea que puedan utilizar como garantía para bancarizarse y con ese documento conseguir prestado.

Abogó por el derecho al financiamiento. “Cuando una persona no tiene ninguna prenda que poner en garantía le están violentando sus derechos humanos porque no tiene como acceder al financiamiento”.

Medina dijo que la Presidencia asumió el financiamiento a los pobres del país, con préstamos a tasa interés de 0.41% mensual para que se incorporaran a la producción de los bienes alimentarios que requiere el país, cuando, durante las visitas sorpresas se enteró que la mayoría pagaban un 10% mensual.

Abogó porque los campesinos se queden en el campo con dignidad y no se trasladen a los barrios de Santo Domingo a estar en condiciones miserables.

“Yo quiero que ustedes se queden en sus lugares y puedan tener una vida digna y prospera y para eso son estos proyectos”, enfatizó.

Aseguró que aunque muchos miren con desdén su labor en los campos, “los campesinos de mi país por primera vez sienten que ha nacido una esperanza alrededor de ellos”