David Ben-Gurión y 60 años de una gran resolución

David Ben-Gurión y 60 años de una gran resolución

Por Claudia Hernández de Alba
David Ben-Gurion (1886-1973), fundador del Estado de Israel, primer Primer Ministro 1948-1953 y 1955-1963 y líder sionista, nació como David Green en Plonsk, Polonia, en 1886.

Ben-Gurion inmigró a la tierra de Israel en 1906, trabajó como obrero en asentamientos agrícolas, se interiorizó en la política y la polémica sionista, y ayudé al establecimiento del grupo judío de autodefensa Hashomer. En 1912 empezó a estudiar Derecho en Estambul, pero el estallido de la primera Guerra Mundial condujo a su deportación, por parte de las autoridades otomanas, junto con la de otros prominentes sionistas.

Ben-Gurion paso los años de la guerra en Estados Unidos, donde se casó con Paula Monbesz, una compañera sionista, y fue activo en la formación del ala estadounidense del sionismo laborista. Regresó a Palestina como soldado de la Legión Judía, una unidad del ejército briténico creada por Zeev Jabotinsky.

En la década del 20, Ben-Gurion fue electo secretario general de la Histadrut, Confederación General del Trabajo, función que él consideraba como una potencial base de poder para la realización de los objetivos sionistas.

Ejerció como secretario general de la Histadrut hasta 1935, convirtiéndola en mucho más que una organización gremial: una institución global política, social y económica con su propia red de fábricas, corporaciones de desarrollo, marcos culturales y servicios de salud, y una institución financiera: la Histadrut brindó así la infraestructura económica, al igual que la textura social y política del estado en formación.

 Ben-Gurión jugó luego un papel preponderante en la fusión de Ajdut Haavoda y Hapoel Hatzair en Mapai, que se convirtió en el partido de gobierno durante las primeras décadas del Estado, con Ben-Gurión a la cabeza. Su actitud hacia el socialismo era pragmática, buscando el logro simultáneo de las metas nacionales y las socialistas.

Hacia 1935, el Sionismo Laborista se había convertido en la facción más importante del movimiento sionista y Ben-Gurión ocupó el puesto clave de presidente del Ejecutivo de la Agencia Judía, el “cuasi gobierno” judío en Palestina, función que ejerció hasta 1948, cuando se estableció el Estado de Israel.

Durante estos años, Ben-Gurión guió el curso de la historia sionista y moldeó el carácter del estado judío.

Basándose en una plataforma política que combinaba visión con pragmatismo, Ben-Gurión abandonó la política oficial de cautela y gradualismo, para adoptar una firme línea activista.

Durante la II Guerra Mundial su estrategia frente al conflicto entre las restricciones británicas a la  inmigración judía y el asentamiento, y el hecho de que Gran Bretaña combatía contra la Alemania nazi fue resumida sucintamente en su afirmación de que los sionistas “combatirían en la guerra como si no existiera el Libro Blanco y combatirían el Libro Blanco como si no hubiera guerra”.

Después de la guerra, desafió la autoridad británica organizando la masiva inmigración “ilegal” y estableció fronteras de facto del Estado judío, creando asentamientos judíos en todas partes del país. Impulsó el desarrollo de una capacidad de defensa judía y presionó por la adquisición de armamento pesado, artillería y aviones, mientras otros hablaban en términos de una infantería liviana.

En 1948, como jefe del gobierno provisional, David Ben-Gurión proclamó el establecimiento del Estado de Israel y el comienzo del “crisol de los exilios”,  movimientos de osadía y visión, que llevaron a la realidad eventos de magnitud histórica.

En este sentido, Ben-Gurión pertenece a la rara estirpe de líderes que son “hombres que hacen los acontecimientos” y no “hombres llenos de acontecimientos”- de acuerdo con la definición del filósofo e historiador Sydney Hook,  siendo los primeros individuos que “conducen” la historia en la decisión que ellos trazan, y los últimos, meramente “los individuos correctos en el momento adecuado”.

En los primeros años del Estado, el fuerte y carismático liderazgo de Ben-Gurión condujo a las olas de inmigración masiva que duplicaron la población del país. Él dirigió las empresas de absorción invirtiendo la mayor parte de los limitados recursos de la nación en la integración de los inmigrantes; aseguró las zonas distantes e instituyó una educación universal sobre la base de un sistema escolar público no partidista.

Como Ministro de Defensa, planificó y llevó a cabo la tensa transición de organizaciones clandestinas a un ejército regular y encabezó proyectos nacionales como la “Operación Alfombra Mágica” (transporte aéreo de los judíos del Yemen),  la construcción del acueducto nacional y novedosos planes y programas  de desarrollo regional.

Reafirmando la política de defensa, abogó por una respuesta más resuelta al terrorismo de allende fronteras y adoptó una estrategia de defensa basada en una estrecha cooperación con Francia que duró por más de una década.

Ben-Gurión, una de las figuras más influyentes en el curso del sionismo moderno, falleció en 1973 y fue sepultado en Sde Boker.

Claudiahdez_07@hotmail.com

Publicaciones Relacionadas